Aún no hay estimaciones de superficie afectada ni se conocen las causas del fuego que se inició la tarde del viernes en el municipio de Garafía, pero los efectivos siguen trabajando arduamente contra el avance de unas llamas que se mantienen activas en dos focos tras avanzar sin control durante la noche.

Durante la madrugada continuaron los desalojos preventivos de diferentes pagos del municipio, comenzando por Cueva de Agua y El Castillo, para continuar con Las Tricias, y casi al amanecer los barrios de Llano Negro, Hoya Grande y La Mata. Hay hasta ahora cerca de 300 personas desalojadas.

Todas estas personas están siendo acogidas en el municipio de Puntagorda, donde se habilito el albergue municipal.

Mientras tanto, durante la noche la declaración de alerta pasó a Nivel 2, siendo el encargado de la gestión de la emergencia el Gobierno de Canarias.

En el operativo que trabaja desde las 18:30 horas del viernes, cuando comenzó la emergencia, están participado dos helicópteros de la BRIF, helicópteros del GES, de La Palma y La Gomera; y un Kamov del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de España, con base en Los Rodeos. Estos medios aéreos han estado operativos hasta que entrada de la noche ha restado visibilidad y han tenido que retirarse. En tierra, han estado apoyados por retenes de personal y vehículos del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, Cecopin, Brif, Eirif, Bomberos, Cruz Roja, Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local.

Durante la noche se incorporaron efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) con base en Los Rodeos (Tenerife), que se han desplazado en un barco para desplazar vehículos y medios técnicos. El dispositivo de la UME está formado por 75 efectivos, seis autobombas y dos guaguas.

Las labores de coordinación se están realizando desde el puesto de mando avanzado, que se ha instalado en el polideportivo de Puntagorda.

Aproximadamente, unas 300 personas han sido evacuadas hasta el momento. Casi todas ellas se encuentran en casa de familiares a excepción de un grupo que se ha ubicado en el albergue de Cuatro Caminos (37 personas), en el del Pino de La Virgen (10) y en la residencia de mayores de Santo Domingo, (2).

Los barrios siguientes son evacuados: Catedral, Los Lomitos, Cueva de Agua, Briesta, Zona Alta, El Castillo, Las Trícias, Hoya Grande, Llano Negro y La Mata.

El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, ha informado de que "después de la primera de reunión de efectivos, y a la espera de que se incorporen los responsables de la Dirección de Seguridad y Emergencias, la situación, a primera hora de la mañana, es que el fuego continúa activo en dos focos, uno en Briestas, donde los medios terrestres han conseguido contenerlo. Desde primera hora de este sábado se ha incorporado a las labores de extinción un helicóptero Kamov".

"Esperamos contar con 10 medios aéreos, mientras que también trabajan más de 200 efectivos desde tierra".

Noche movida e intensa

Hernández Zapata ha selado que "ha sido una noche muy movida e intensa". "El fuego sigue avanzando, pero hemos conseguido cortar el avance hacia Puntagorda y Tijarafe, aunque avanzó más de lo que esperábamos", dijo para añadir que la "humedad está al 3%".

Según se tiene previsto los hidroaviones se incorporarán a las 13:00 horas y a las 17:00 horas.

"Ahora mismo hay dos frentes, en Barranco de Briestas y en el Barranco de Las Palomas, que preocupan y un tercero controlado pero aún activo", concluyó Hernández Zapata.

Inicio del fuego

En torno a las 18:00 horas del viernes comenzó el incendio forestal en una zona de cultivo abandonada, dentro del barranco de la zona conocida como Catela, en el municipio de Garafía, al norte de La Palma. La sequía de estos días propició que se escapara el fuego.

Andrés Rodríguez, inspector Medio Ambiente ha afirmado a EL DÍA que "el objetivo, en un primer momento del viernes, fue que el fuego no subiera hacia la cumbre, lo que se consiguió durante buena parte de la tarde pero por la noche se escapó".

En la mañana de este sábado, la situación se encuentra "más o menos estabilizada". "Si las condiciones ayudan puede ser que logremos mantenerlo y, con un poco de suerte, que no se escape de la zona de trabajo".

"Ahora, por la mañana, hay optimismo. Las expectativas no son malas". "El fuego está activo en la zona norte, por el barrio de Cueva de Agua, en Catela y Barranco de Briestas", señala Rodríguez quien añade que el incendio ha afectado a granjas, pero no a viviendas y tampoco hay que lamentar daños personales".

Hasta la zona del fuego se han desplazado los efectivos contra incendios de la Consejería de Medio Ambiente, así como un helicóptero de la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), con base en el municipio de Puntagorda, y el helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), con base en el aeropuerto palmero. Intervienen en la extinción las brigadas forestales con base en Puntagorda apoyados por dos helicópteros y los efectivos del Cabildo de La Palma.

En la zona trabajan numerosos efectivos para intentar parar el avance de las llamas, que ya han alcanzado la zona de pinar. El poco tiempo de luz solar se tornó en imprescindible para que el trabajo desde el aire, coordinado con la labor de los efectivos de tierra, pueda hacer efectivo el control del fuego.

Las autoridades recomiendan a la población que no se acerque a la zona del conato para facilitar el trabajo a los medios que están en la zona. Además, las elevadas temperaturas reinantes han propiciado un rápido avance de las llamas.

A última hora de la tarde de ayer, los efectivos de las Fuerzas de Seguridad procedieron a evacuar a varios vecinos cuyas viviendas se encontraban en las proximidades del fuego, que se mantiene activo. Mientras, en la zona trabajaban los efectivos de extinción con el objetivo claro de evitar que las llamas llegaran al barranco de Briesta, porque ello dificultaría la intervención de los equipos desde tierra.

Con la caída de la tarde, las temperaturas cedieron hasta los 25 grados y en la zona afectada prácticamente no se registraba viento, lo que facilitaba los trabajos. El indicador negativo era la humedad relativa del aire, que se situaba en torno al 20%.

Con la noche, los esfuerzos se concentraron desde tierra para que el fuego no llegue a Briesta. La oscuridad obligó a la retirada a sus bases de las unidades aéreas que trabajan en el incendio, es decir, los tres helicópteros, que dejaban entonces en manos de los medios terrestres la lucha para evitar que el fuego se adentre en el barranco de Briesta.

En el caso de que sea necesario, el Cabildo de Gran Canaria anunció que durante el día de hoy enviará a La Palma un equipo Presa, Bravo y varios mandos para participar en la lucha contra este incendio forestal.

A esos efectivos se sumará también una dotación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que zarpaba anoche desde el muelle de Los Cristianos para ayudar en las labores de extinción del incendio. Un fast ferry regresó desde La Gomera hasta el puerto del sur de Tenerife para recoger al convoy de la UME y trasladarlo hasta Santa Cruz de La Palma.

Como medida preventiva, se procedió a la evacuación de vecinos de los núcleos garafianos de Catela y El Colmenero, mientras los efectivos continúan trabajando en la zona. El presidente del Cabildo palmero, Mariano Hernández Zapata, espera que "se pueda controlar y no entre en el barranco de Briestas, porque se tornaría más compleja la situación para los equipos de extinción". A última hora de anoche, en el Puesto de Mando Avanzado, situado en el polideportivo de Puntagorda, se evaluaba la situación y se consideraba la declaración del nivel 2 para este incendio.