Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal que ganó en un año más de 800.000 euros manipulando ruletas electrónicas de salones de juego de más de una docena de localidades de Alicante, Cádiz, Canarias, Madrid y Málaga.

Según informa la Policía Nacional en un comunicado, han sido arrestadas once personas por su participación en 23 presuntas estafas, pertenencia a grupo criminal y daños y se han realizado cinco registros en Madrid y Málaga, donde se han recuperado cinco tarjetas clonadas o sustraídas a empleados que permitían acceder al programa informático de las máquinas de juego.

Los investigadores, que comenzaron esta operación en el verano de 2019, creen que los delincuentes contaban con la connivencia de empleados de los locales, a los que recompensaban a cambio de su ayuda para manipular con discreción las ruletas.

El modus operandi consistía en distraer a los responsables y clientes de las salas mientras uno de los miembros del grupo se encargaba de manipular la máquina y acceder al menú de administrador del software.

Varias personas simulaban ser jugadores independientes y, una vez que el manipulador había modificado la secuencia de premios de la ruleta, apostaban al número o color que se les indicaba.

Tras realizar la apuesta, reclamaban al responsable de sala el premio que supuestamente no había podido cobrarse por el fallo de la máquina. Cuando el responsable accedía al software de la ruleta, certificaba que realmente se había generado un error de funcionamiento y autorizaba el pago de los premios a los jugadores que supuestamente habían realizado apuestas ganadoras.

La Policía cree que llegaron a obtener premios de hasta 40.000 euros corrompiendo presuntamente a los encargados de los salones.

Además de las tarjetas que permitían acceder a los software de las máquinas, en los registros los agentes se han incautado de 25.750 euros en metálico; útiles usados para forzar las ruletas, como taladros, llaves y carracas; y sistemas de grabación destinados el estudio de las secuencias de los premios.

Con su actividad delictiva el grupo ha conseguido apropiarse en poco más de un año de 800.000 euros en distintos salones de juego, pero la operación continúa abierta y los investigadores no descartan nuevas detenciones.