Se creyó el más listo de la clase, pero ahora deberá responder ante la justicia. La Policía Nacional anunció ayer la detención de un ovetense con un amplio historial de estafas después de descubrir que el pasado agosto había suplantado a su propio padre para sacar 8.100 euros sin permiso de la cuenta bancaria de su progenitor tras engañar al personal de la sucursal.

El detenido se aprovechó de la obligatoriedad de utilizar mascarilla, el parecido físico con su progenitor y "un discurso envolvente" para "demostrar" que era el titular de la cuenta bancaria. Para ello fue a la oficina en la que en su día se emitió la cartilla, a sabiendas que apenas recordarían a su padre, pues desde entonces él solía hacer sus gestiones bancarias en otra sucursal del mismo banco.

Según fuentes policiales, el presunto estafador, que quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, aportaba datos como el saldo o el número de la cuenta para probar que era el titular de la misma. Esto le permitió ganarse la confianza de los trabajadores de la oficina y realizar varios reintegros a lo largo del mes de agosto.

No fue la única fechoría cometida por el arrestado en los últimos tiempos. Ese mismo mes acudió a una tienda de autorrecambios y compró piezas por valor de 1.200 euros. Dijo que no tenía dinero en metálico ni tarjeta de crédito y convenció de que estaba haciendo una transferencia por el móvil a unos propietarios que al día siguiente se reconocieron como víctimas de un engaño. Los agentes no descartan más episodios similares.