María Jesús M., Maje, acusada junto a su amante Salvador del asesinato de su marido, Antonio, ha cambiado este martes su declaración y ha explicado ante el jurado que nunca supo que el primero fuera a darle un susto a su esposo en la mañana en que se produjo el crimen, como dijo inicialmente.

La Audiencia de Valencia ha celebrado una nueva sesión del juicio por el asesinato de Antonio Navarro en agosto de 2017, por el que están acusados su mujer, conocida como Maje, y el amante de ésta, Salvador.

"En mayo o junio de 2017 me pidió que lo matara", ha declarado Salvador antes de añadir: "Acepté porque estaba muy enamorado de ella y continuamente me decía los maltratos psicológicos que sufría (...). Me facilitó información y las llaves del garaje, me entregó una copia que no usaba y la utilicé para entrar", ha añadido.

Pero Maje ha declarado: "Nunca he planificado el asesinato de Antonio", y aunque ha asumido haber encubierto a Salvador como asesino de su esposo, ha negado haberle dado información sobre el coche o la plaza de garaje; sobre las llaves del aparcamiento, ha señalado: "Las tenía ya, subía a mi casa muchas veces, incluso venía a comer, por eso conocía los horarios de Antonio".

Ambos han contradicho su inicial versión de los hechos, pero mientras el acusado ha explicado que en sus primeras declaraciones no implicó a Maje por amor, pero que luego se decidió a decir la verdad, y ha mantenido el mismo relato que viene sosteniendo desde aquel cambio, este martes Maje ha contradicho incluso su última versión anterior al juicio.

Salvador, una vez en prisión, cambió su primera versión de los hechos, y en esta sesión ha explicado ese cambio confesando, llorando, que su hija le pidió que dijera la verdad, y se ha mostrado arrepentido.

Maje, por su lado, no ha explicado por qué hasta ahora ha venido sosteniendo que conocía que el 16 de agosto de 2017, cuando ocurrió el crimen, Salvador le iba a dar un susto a su marido, y que por eso no durmió en casa aquella noche y le dio llaves e información para que pudiera esperarle en el garaje.

Tampoco ha explicado por qué ahora ha declarado que se enteró de los hechos en casa de su hermana, cuando él se lo contó, en la misma mañana de ese 16 de agosto; solo ha hecho esta nueva declaración.

El crimen ocurrió a primera hora de la mañana y ese día Salvador y Maje se reunieron en casa de la hermana de ella, ocasión en la que él le explicó los detalles del crimen. En su inicial versión de los hechos, Maje asumió que conocía que esa noche iba a suceder un susto para Antonio, y que en la reunión de aquella mañana conoció que lo había matado.

Pero hoy ha afirmado que acudió a ese encuentro porque "sabía" que tenía que contarle "algo" pero sin saber el qué: "No creía que Salvador tuviera intención de darle un susto".

"Nos sentamos en el sofá, iba peinado, totalmente depilado, con ropa nueva, y le pregunté: ¿Qué pasa? 'He estado esta mañana con Antonio y nos hemos peleado. Él ha empezado a hablar mal de ti, le he dicho que tú no mereces esto y le he dado un mal golpe. Antonio está muerto. He acabado con su vida'", ha explicado Maje citando a Salva y ha recordado que se quedó en "shock".

Acerca de por qué, si estaba en "shock", mantuvo comunicaciones frívolas con otro amante por mensajes de móvil, constatadas en el juicio, coincidiendo con las horas de ese encuentro, ha recordado que fueron anteriores al momento en que recibió la noticia, una afirmación que, como las anteriores, no coincide con lo afirmado por el otro acusado.

Para explicar por qué no denunció a Salvador inmediatamente después de, según su versión, haber conocido el asesinato, ha señalado: "Me dio miedo, me asusté", aunque "no tenía miedo a Salvador, pero sí a la situación", ha argumentado Maje. "Quería pasar página, tenía que olvidar esto", ha señalado.

Y a la pregunta del fiscal de por qué, sabiendo que Salva había matado a su marido, reanudó la relación con él, ha respondido: "Porque seguía teniendo afecto hacia él".

En cuanto a por qué aceptó, en septiembre, poco después de cometido el crimen, un móvil de Salvador, ha negado que fuera para que ambos hablaran entre sí y lo ha justificado así: "Él tenía varios terminales, me lo dio para que tuviera más datos de comunicación".

"Le encubrí, pero nunca he planificado nada", ha insistido antes de declarar: "Llegó un momento" en que, como nunca estuvo enamorada de Salvador, e "independientemente del cariño, no podía seguir con la persona que había matado a mi marido y puse fin a la relación, no contesté más a sus cartas".

A preguntas de su defensa, Maje ha explicado que su encuentro de noviembre en una cafetería valenciana con Salvador no obedeció a la busca de una coartada, sino a la decepción de éste por sus encuentros con otra persona.

"Fui egoísta, y como Salva ya me lo había contado, me vi envuelta en esa situación, pensé en mí", ha respondido cuando el jurado le ha preguntado por qué no denunció a Salva.

Ambos procesados han terminado sus declaraciones manifestando arrepentimiento.