La Audiencia de Lleida ha condenado a 14 años y 3 meses de cárcel al exlíder de Vox en Lleida José Antonio Ortiz Cambray por abusar sexualmente de personas con discapacidad tras considerar probado que les ofrecía dinero a cambio de diferentes actos sexuales, han informado a Europa Press fuentes de la Fiscalía de Lleida.

El tribunal condena a Ortiz Cambray a ocho años de prisión por un delito continuado de abuso sexual a personas con discapacidad; dos penas de dos años y medio de cárcel cada una por sendos delitos de corrupción de personas con discapacidad, y otra pena de un año y tres meses de cárcel por un delito de pornografía con uso de personas con discapacidad, ha publicado este martes el diario 'Segre'.

La sentencia señala que Ortiz Cambray deberá indemnizar a una de las víctimas con 15.000 euros y a otra con 5.000 euros por los daños causados.

En el juicio, celebrado el 25 de noviembre, el exlíder de Vox negó haber tenido contacto físico con los dos hombres con discapacidad: "Lo juro por Dios y la memoria de mis padres, no mantuve esos encuentros".

Ortiz Cambray fue detenido en el concesionario de vehículos de Lleida en el que trabajaba a principios de marzo de 2019, después de que la Fundación Alosa de Lleida, que tutela a dos de las víctimas, descubriera los mensajes por WhatsApp de él y uno de los discapacitados y lo denunciara en la comisaría de los Mossos d'Esquadra.

Prisión preventiva

El exlíder de Vox estuvo en prisión preventiva hasta el pasado mes de octubre, cuando salió de la cárcel tras pagar una fianza de 6.000 euros.

El día del juicio, minutos antes de que Ortiz Cambray entrara en el juzgado, un grupo del colectivo trans de Lleida desplegó una pancarta en la puerta del edificio judicial con el mensaje 'José A. Ortiz, violador y fascista'.

Días antes de que fuera detenido, Ortiz había presentado en la Fiscalía provincial de Lleida una denuncia por un presunto delito de odio por la aparición de muñecos ahorcados con las siglas de Cs, PP, PSC, Unidos Podemos y Vox, en la que él figuraba como "presidente de Vox Lleida".

Tras hacerse pública su detención, el partido suspendió su militancia y aseguró que no ocupaba ningún cargo de responsabilidad dentro de la formación.