La naviera Fred Olsen ha conseguido esta madrugada liberar el ferry Bentago Express de la baja en la que quedó encallado el pasado jueves por la noche en el puerto de Agaete (Gran Canaria) y atracarlo de costado en el muelle, según ha informado la compañía a través de Twitter.

El catamarán, que cubría su último servicio del día entre Tenerife y Gran Canaria, fue empujado por fuerte racha de viento hacia una zona de escasa profundidad mientras entraba en el puerto de Agaete y quedó bloqueado sobre un fondo rocoso, que dañó su patín izquierdo.

En ese momento, iban a bordo 59 pasajeros y 16 tripulantes, que tuvieron que esperar 15 horas, hasta la mañana siguiente, para que se dieran las condiciones de seguridad adecuadas para que pudieran transbordarlos a un barco de Salvamento Marítimo, que los transportó al muelle, situado a escasos metros de distancia.

En los últimos días, los intentos por desencallar al Bentago Express se sucedieron sin éxito con cada pleamar y el casco del buque se fue dañando, hasta el punto de que este se escoró hacia su izquierda, para quedar apoyado en el fondo.

Además, en las operaciones se produjo un derrame de combustible (gasóleo), que obligó al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Gran Canaria a declarar una alerta para prevenir una posible contaminación marina y a colocar barreras flotantes a su alrededor.

Los equipos contratados por Fred Olsen Express para rescatar el barco han trabajado en las últimas horas en devolver la flotabilidad a su patín izquierdo y han logrado liberar al ferry aprovechando la última pleamar, que tuvo lugar en torno a la medianoche.

Con el catamarán amarrado al muelle desde donde habitualmente opera, la naviera va a proceder a hacer una inspección submarina del casco, para observar los daños que ha sufrido.

"Está previsto que la valoración del casco, centrada en el patín de babor, se prolongue durante las próximas jornadas. El buque permanecerá en la posición actual hasta el fin del peritaje", detalla la naviera.

El barco transporta en su bodega los coches y camiones que habían embarcado en su interior el pasado jueves en Santa Cruz de Tenerife.