Un joven ha sido condenado a cinco años de cárcel por cometer dos atracos a punta de cuchillo en un solo día en gasolineras de Manacor y Cala Millor. El delincuente irrumpió en las estaciones de servicio armado con un cuchillo y amenazó a los empleados para hacerse con el dinero de la caja registradora. El botín ascendió a 800 euros. Además, cometió otros dos robos con fuerza en comercios de la comarca del Llevant en las mismas fechas. De uno logró llevarse 100 euros y del otro se marchó con las manos vacías pero causó cuantiosos daños.

El atracador es, según la sentencia, drogadicto desde hace varios años y cometió los robos para comprar drogas. Tenía sus facultades mermadas por el consumo de estupefacientes, por lo que se le ha aplicado la atenuante de toxifrenia. Por contra, debido a sus antecedentes por delitos similares se le ha apreciado la agravante de reincidencia.

El joven cometió la oleada de robos en apenas diez días. El 26 de octubre de 2019 forzó la ventana de una peluquería de Canyamel, en Capdepera. De allí se llevó los 100 euros que había en la caja registradora.

El delincuente tuvo un día frenético el 3 de noviembre. A las nueve y media de la mañana entró en una gasolinera de Manacor. Llevaba un cuchillo y amenazó a la empleada con el arma para que le diera todo el dinero de la caja. Consiguió así hacerse con 398 euros. Seis horas después, al filo de las cuatro de la tarde, cometió un atraco idéntico en una estación de servicio de Cala Millor. También allí intimidó a una trabajadora con un cuchillo. El botín fue muy parecido: 400 euros. El acusado intentó conseguir más dinero al día siguiente. Poco antes de las seis de la madrugada forzó las dos puertas de acceso de un bazar en Manacor. Causó cuantiosos daños, que fueron tasados en 380 euros, pero no consiguió llevarse nada de la tienda.

Confesó al ser detenido

Ahí acabó su carrera delictiva. La Guardia Civil consiguió identificarlo y detenerlo ese mismo día. Tras ser detenido, reconoció ante los investigadores la autoría de los cuatro robos. El juez de guardia decretó su ingreso en prisión provisional.

El delincuente, que ya había sido condenado dos veces por robos en 2017 y 2019, compareció hace unas semanas en un juzgado de lo penal de Palma. Antes del juicio había consignado ya todo el dinero para indemnizar a las víctimas y alcanzó un acuerdo con la fiscalía.

El joven se declaró autor de dos delitos de robo con violencia y otros dos de robo con fuerza, uno de ellos en grado de tentativa. Por ellos aceptó penas que suman cinco años y dos días de prisión.