El Gobierno Vasco ha afirmado que tras haberse excavado ya 525.000 metros cúbicos de residuos del vertedero de Zaldibar, de los que 372.038 se han rastrillado y cribado para la búsqueda de Joaquín Beltrán -desaparecido desde el pasado 6 de febrero-, las tareas se centrarán ahora en las zonas B1B y B1C con "la firme esperanza de encontrarlo en esos lugares".

Este sábado se cumple el primer aniversario del derrumbe de la escombrera de Zaldibar donde fallecieron dos operarios, uno de los cuales, Joaquín Beltrán, continúa a día de hoy desaparecido.

Por este motivo, el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, han visitado este sábado la zona la situación actual de las actuaciones de emergencia y el proceso de búsqueda que se está realizando en el vertedero de Zaldibar.

En su intervención, la consejera Tapia ha destacado que, una vez completada la búsqueda en el vertedero, no se podrán verter más residuos y se "clausurará definitivamente".

Asimismo, ha resaltado que, a pesar de que en marzo se declaró el estado de alarma, los trabajos en el vertedero solo han cesado en las jornadas de Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y una jornada en septiembre por las fuertes lluvias.

Según lo dado a conocer, la búsqueda de Beltrán en la zona B4S se ha completado sin éxito y todos los trabajos se centrarán ahora en las zonas B1B y B1C, para lo que previamente se extraerá residuo del desmonte 4. De este modo, se confía en "acometer la búsqueda en caliente" a principios del mes de marzo con "la esperanza firme de encontrarlo en esos lugares".

De este modo, el objetivo prioritario de la búsqueda es la parcela B1B, zona en la que estaba situado el pozo de lavado de camiones del vertedero y que los análisis de los expertos creen que es el lugar en el que pudiera estar Beltrán en el caso de que se hubiera movido hacia la zona en la que estaba Alberto Sololuce.

Quinta zona

Asimismo, el vicelehendakari Josu Erkoreka ha anunciado que el personal experto ha recomendado abordar una zona de búsqueda más en la zona Alta de la B4S. Por ello, en el caso de que la búsqueda que se va a comenzar en marzo no dé frutos, en el mes de abril el Gobierno Vasco iniciará esa fase nueva.

"Hemos podido sortear todas las dificultades y hemos conseguido entregar a la familia de Alberto Sololuze sus restos mortales. Es muy importante hacer lo mismo con la familia de Joaquín y que puedan encontrar sosiego", ha indicado Erkoreka, que ha subrayado que sigue siendo "una prioridad del Gobierno".

Asimismo, el consejero ha destacado la labor desarrollada por los efectivos de Emergencias y de la Ertzaintza que se encargan de extraer y analizar cada metro cúbico de material de búsqueda desalojado.

"Es un trabajo muy complejo y que entraña mucha dificultad, sobre todo, cuando hay situaciones sobrevenidas como, por ejemplo, cuando el pasado mes de diciembre, se encontraron los restos del vestuario original del vertedero. Aparecieron numerosas prendas de ropa y enseres que obligaron a la paralización del rastrillado para su análisis por parte de la Unidad de Policía Científica y la sección de caninos de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza hasta descartar la presencia de Joaquín Beltrán", ha descrito.

Gestión de residuos

Tras el incidente de Zaldibar y el cierre del vertedero de Mutiloa el 29 del mismo mes, Tapia ha recordado, por su parte, que se reduce la capacidad de vertido de residuos industriales de Euskadi en un total de 850.000 toneladas.

Para paliar esta situación el Gobierno Vasco requirió a las empresas valorizadoras de residuos a alcanzar el máximo de su capacidad autorizada y admitir con carácter preferente las corrientes de residuos provenientes de Euskadi. Además, se solicitó a los titulares de los vertederos en funcionamiento que aceptasen la mayor cantidad posible de residuos industriales no valorizables y se les limitó el vertido de residuos con soluciones de valorización.

Según ha dado a conocer, con los datos ya disponibles, en 2019 los vertederos vascos que recogían residuos industriales no peligrosos gestionaron 2,4 millones de toneladas de residuos, mientras en 2020 han gestionado 1,6 millones.

Esta reducción se debe fundamentalmente a los efectos negativos de la covid-19 en la producción industrial y al incremento de los porcentajes de valorización de residuos.

Según el sistema de recogida de información desde Euskadi únicamente se han destinado 46.000 toneladas a vertederos de Cantabria y 34.000 toneladas a La Rioja, mientras que el resto se han recogido en Euskadi.

"Las empresas vascas con motivo de la orden de limitación de vertido han realizado un verdadero esfuerzo en valorizar sus residuos. Estas acciones están alineadas con el Plan de gestión de Residuos 2030 que pretende reducir un 85% la cantidad de residuos que van a vertedero para el año 2030", ha sostenido Tapia.