La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga la declaración de una joven, quien aseguró que durante la madrugada del sábado al domingo fue violada por un grupo de al menos tres personas, entre ellas una que había conocido en un centro de menores, después de ser drogada en un pub de Vecindario (Gran Canaria). La víctima aseguró que cuando recobró la consciencia se encontraba en el barranco de Balos, con uno de ellos penetrándola y sin poder hacer nada al no responder su cuerpo a los estímulos que le enviaba por el efecto de la sustancia que supuestamente le habían introducido en la bebida. 

Los hechos ocurrieron, siempre según la versión dada por la agredida, entre la noche del sábado y la madrugada de este domingo cuando la joven de 20 años se encontró en un bar del Sureste con un chico al que conocía de un centro de menores en el que ambos habían estado internados.

En un momento dado, la víctima perdió la consciencia y el control de su cuerpo porque el siguiente recuerdo que tuvo era estar con esta persona violándole y otros dos jóvenes acompañándole en el barranco de Balos. Ella era consciente de todo lo que estaba ocurriendo, pero no podía hacer nada para evitar la agresión sexual que estaba sufriendo al supuestamente estar bajo los efectos de algo de tipo de sustancia psicotrópica, según indicaron fuentes consultadas. 

Los tres jóvenes, una vez cometida la violación por parte de uno de ellos, le robaron el teléfono móvil y huyeron del lugar, dejando a la víctima tirada en el cauce del barranco. Cuando la droga le dejó de hacer efecto pudo acudir a la casa de una amiga, donde dio aviso al 112. 

A la vivienda, situada también en Vecindario, acudieron agentes de la Policía Local de Santa Lucía y una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), así como, posteriormente, miembros de la Guardia Civil que se hicieron cargo de la investigación para esclarecer los hechos. 

La afectada, quien no presentaba golpes ni signos de haber sido forzada, fue trasladada al Hospital Materno Infantil para ser atendida por los sanitarios y tomarle muestras de sangre para determinar si fue drogada con burundanga, una sustancia utilizada por violadores que inhibe a las víctimas de poder defenderse ante una agresión sexual. Asimismo, la Policía Judicial de Puerto Rico se trasladó hasta el citado centro hospitalario para tomar declaración a la víctima.

Las fuentes consultadas apuntaron que si bien se está investigando como agresión sexual, tampoco se descarta que al conocerse víctima y agresor todo fuera consentido. Por ello, se está a la espera del resultado de los análisis.