Medio centenar de jóvenes armados con palos, cadenas, bengalas y gas pimienta se enfrentaron el sábado por la noche en una batalla campal en la plaza de España de Palma de Mallorca. La trifulca, entre un grupo de magrebíes y otro de sudamericanos, se saldó con varios heridos y dos detenidos, uno de ellos menor de edad. La Policía Nacional sigue buscando a más implicados en la reyerta, que ha encendido todas las alarmas ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos en la zona. Al parecer, los dos bandos llevan tiempo amenazándose.

Los hechos, según han explicado fuentes policiales, ocurrieron hacia las nueve de la noche del pasado sábado en los alrededores de la Estación Intermodal y el Parc de ses Estacions. La centralita del 091 recibió una gran cantidad de llamadas que alertaban de una pelea multitudinaria, con 50 personas, en la zona. Las patrullas que acudieron al lugar no encontraron ya ni rastro de la trifulca. Pero tres cuartos de hora más tarde numerosos testigos llamaron de nuevo a la Policía por una nueva pelea.

Los agentes encontraron esta vez a algunos de los implicados. Según contaron estos chicos, de origen sudamericano, un grupo de jóvenes magrebíes llevaba varos días amenazándoles y agrediéndoles con palos y navajas. El sábado volvieron a aparecer armados en la zona para atacarles otra vez y tuvieron que huir a la carrera. Varios testigos confirmaron a los policías que aquella noche se habían lanzando bengalas y gas pimienta y que los agresores llevaban palos, cadenas y armas blancas.

Cuando los policías seguían recabando información, un fuerte ruido llamó su atención. Vieron entonces a uno de los agresores persiguiendo a miembros del otro grupo. Tras una persecución que se prolongó hasta la zona de Pere Garau, los agentes arrestaron a dos chicos, uno de 19 años y otro todavía menor de edad, acusados de delitos de lesiones y amenazas.

Los agentes de la comisaría de Distrito Centro mantienen abierta la investigación para aclarar lo ocurrido y no descartan nuevas detenciones en los próximos días. La reyerta ha provocado una importante alarma policial, ya que se teme que los dos bandos vuelvan a enfrentarse para saldar cuentas.