La Fiscalía pide 15 meses de cárcel para el director y el médico de la residencia de ancianos Sanlisart de Sant Quirze del Vallès (Barcelona) por desatender y permitir el estado de abandono de una usuaria entre los años 2012 y 2015, que fue encontrada con delgadez severa y restos de heces en las uñas.

El juicio contra el responsable y el doctor del geriátrico se ha llevado a cabo este viernes en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, donde también están acusadas de estafa dos mujeres que engañaron a la anciana para que las incluyera como autorizadas en su cuenta bancaria, de la que sustrajeron 24.300 euros que ya han devuelto.

El fiscal imputa al director y al médico un delito contra la integridad moral o, alternativamente, uno de abandono de persona incapaz por parte de la persona encargada de su guarda, y pide que se les imponga el pago de una indemnización de 4.000 euros por los daños morales causados, mientras que para las presuntas estafadoras solicita una pena de dos años de cárcel.

Tal y como recoge el Ministerio Público en su escrito de calificación, la víctima, que estaba "en situación de desamparo, soltera, sin descendencia ni familia cercana y aquejada de demencia", permaneció en la residencia entre 2012 y febrero de 2017, cuando el Departamento de Asuntos Sociales de la Generalitat, que había revocado la colaboración con el centro y ordenado el traslado de todos los residentes con plaza pública a otros geriátricos, la encontró desatendida y abandonada.

"En el momento de abandonar la residencia tenía restos de suciedad incrustada bajos los pliegues mamarios y con presencia de heces en las uñas", así como úlceras, lesiones, hematomas y un estado de "delgadez severa"

Durante todo ese tiempo, el director y el médico eran los responsables de la higiene de la residencia y del cuidado y supervisión de los ancianos, respectivamente, pese a lo cual "omitieron" los "deberes inherentes a sus cargos".

El ministerio público los acusa de no haber prestado la "adecuada asistencia médica" a la perjudicada, ni haber "garantizado que recibiera la higiene y alimentación pertinentes".

"En el momento de abandonar la residencia Sanlisart, (la víctima) presentaba malas condiciones higiénicas, con restos de suciedad incrustada bajos los pliegues mamarios y con presencia de heces en las uñas", así como úlceras, lesiones, hematomas y un estado de "delgadez severa", subraya el fiscal.

Por otro lado, acusa a otras dos mujeres de haberse compinchado para engañar a la anciana con el fin de que las incluyera como autorizadas en su cuenta corriente bancaria "haciéndole creer que utilizarían su dinero para dispensarle mejores cuidados y, en su caso, para disponer su entierro".

Apunta así que se aprovecharon del estado de la víctima, que la hacía "incompetente en el ámbito de la administración patrimonial de sus bienes" para "enriquecerse".

De hecho, entre junio de 2015 y enero de 2017 llegaron a sacar hasta 24.300 euros en efectivo de la cuenta, que acabaron devolviendo tras la apertura de la causa.