Una menor de quince años, residente en la Pobla de Farnals, permanece desaparecida desde el lunes al mediodía. Su familia vive desde ese momento con el corazón en un puño esperando cualquier noticia sobre su paradero ya que nunca antes se había ausentado de casa y temen que le haya podido pasar algo. Según ha podido saber este periódico, a las 21.15 horas de este martes la madre de la menor recibió una preocupante llamada de su hija.

Tras mantener una breve conversación con la adolescente, de dos minutos y 46 segundos, alguien colgó la llamada. "Estaba muy rara, me decía que se sentía muy mal y que fuera a recogerla pero no me llegó a decir el sitio donde estaba ni con quién", relata la madre de la niña.

Dicha llamada fue realizada desde un número oculto. Con la poca información que pudo sacarle a su hija, ésta le confirmó que estaba en València. Posteriormente la madre recibió esa misma noche varias llamadas también desde un número oculto, pero cuando descolgaba nadie hablaba y solo se sentía la respiración al otro lado.

Estos nuevos hechos ya han sido puestos en conocimiento de la Guardia Civil de Massamagrell que investiga la desaparición de la menor. No se descarta que se trate de una fuga voluntaria, ya que en la casa faltaban 250 euros.

La adolescente había estado bajo tratamiento psicológico tras haber sufrido acoso escolar, pero sus familiares explican que ya estaba mejor y no tienen ni idea de dónde puede haber ido. Así, solicitan la colaboración ciudadana para que si alguien la ve o tiene conocimiento de algún tipo de información sobre su paradero se ponga en contacto con la Guardia Civil o la Policía Nacional.

Hasta la misteriosa llamada de anoche, la última vez que su madre habló con ella fue a las 13.30 horas del pasado lunes, cuando le hizo una videollamada para ver cómo se encontraba. En ese momento todavía estaba en casa y apenas le explicó a su madre que no tenía ganas de comer, pero que se iba a hacer una lasaña.

Posteriormente, por la tarde ninguno de sus familiares y amigos volvió a tener noticias de ella. Su teléfono móvil figura apagado desde las 17.30 horas de ese mismo lunes.

Tras hablar con su amigos, y ninguno de ellos aportar ninguna pista sobre su paradero, sus padres interpusieron una denuncia por desaparición en el cuartel de la Guardia Civil de Massamagrell.

En los últimos días su familia la había visto más animada, pese a sus problemas de bullying. De hecho, según han indicado a Levante-EMV, este domingo estuvieron jugando todos juntos al fútbol, deporte que practica la adolescente desaparecida.