El cáncer avanzado e incurable que padece obliga a la Audiencia de Zamora a dejar en libertad al hombre de 72 años condenado a seis de prisión por abusar sexualmente de su nieta en cuando la niña tenía entre 11 y 15 años e iba a pasar las vacaciones al pueblo de la familia, Villanueva de Valrojo. El hombre, de iniciales T.M.M., cumplirá la condena recluido en su domicilio y solo se revisaría en el caso, improbable, de que su salud mejorase.

La Audiencia suspende, de este modo, la pena de prisión, en cumplimiento del artículo 80.4 del Código Penal que establece esta posibilidad cuando está probado que el condenado sufre “una enfermedad muy grave con padecimientos incurables, salvo que en el momento de la comisión del delito tuviera ya otra pena suspendida por el mismo motivo”.

Un informe de los forenses avala que el cáncer que padece es de tal gravedad que le impediría curarse en un futuro próximo. La decisión de los magistrados zamoranos tiene en cuenta que el imputado no dispone de tratamiento alguno que pueda poner fin a su enfermedad, por lo que en la cárcel tampoco podría seguir una terapia adecuada.

El abogado del procesado solicitó la suspensión de la pena el mes pasado para impedir que se ejecutara el ingreso inmediato en prisión por las agresiones sexuales a las que sometió a su nieta menor de edad. En esa petición se manifestaba que el condenado quería pasar los últimos meses de vida junto a su familia. El fiscal pidió a la Audiencia un informe pericial en el que se justificara que la inexistencia de algún centro penitenciario en España “preparado para que pueda seguir el tratamiento oncológico pertinente con garantías”.

Segundo caso

Es la segunda vez que la Audiencia acuerda suspender una pena de prisión a un zamorano. La primera benefició al anciano de 88 años que intentó matar a su exesposa a las puertas de un supermercado en Morales del Vino, condenado a 12 años de cárcel por el Tribunal Provincial, que decidió su ingreso en una residencia de ancianos.