La orgía en la que participaron más de 70 personas la noche de fin de año en Lliçà d'Amunt (Barcelona) podría salirles cara a los participantes, al menos a los cincuenta que fueron identificados. La cifa es alta: podría llegar a los 12.000 euros de sanción. Los Mossos d'Esquadra han indicado a CASO ABIERTO, portal de sucesos e investigación de Prensa Ibérica, que los participantes identificados allí mismo cometieron cuatro infracciones: no respetar las distancias ni normas de higiene, participar en la celebración de actividades prohibidas, superar el número de personas permitidas en reuniones sociales y saltarse las restricciones de movilidad vigentes en Cataluña.

El informe policial deja poca duda, la naturaleza del evento, también. Los participantes no respetaron las medidas de distancia de seguridad ni higiene (algo inviable en este macroencuentro) y superaron en gran medida el límite máximo de personas (fijado en 10, tanto en el interior como en el exterior y tanto en el ámbito privado como en el ámbito público). De hecho, cuando la policía municipal llegó al domicilio se contaron al menos 50 personas que fueron identificadas, además de otra veintena que estaban "practicando sexo" en otra planta del edificio.

El Govern decidirá

En caso de ser consideradas faltas leves, la hipótesis más probable según las fuentes consultadas, cada participante que fue identificado en la orgía podrá ser sancionado con entre 100 y 3.000 euros de multa por cada infracción. Dado que cometieron cuatro infracciones probadas cada uno, se enfrentan a un mínimo de 400 euros y un máximo de 12.000 por persona, en función de la valoración que se le dé a cada acto.

Levantadas las actas administrativas por parte de la policía catalana será la Conselleria de Interior del Govern quien determine el precio a pagar. El Ejecutivo podría incluso elevar las faltas y considerarlas graves, para las que se contemplan sanciones entre los 3.001 euros y los 60.000, aunque es algo que las fuentes consultadas consideraron muy poco probable.

Otras infracciones

Fuentes de la investigación señalan que se han limitado a proponer las cuatro infracciones probadas, aunque previsibilemente se dieron más. Según apunta la policía catalana, se sabe que los participantes realizaron actividades que estaban expresamente prohibidas (macrofiesta, macrocuentos) y se saltaron las restricciones de movilidad y confinamiento nocturno de 1 a 6 de la madrugada, vigentes en toda Cataluña.

Pudieron ser más: intuyendo que en su mayoría quienes participaban en la orgía no serían personas convivientes, los individuos probablemente vulneraron también la norma de llevar mascarilla (exigida si no se puede garantizar el 1,5 m de distancia con personas con las que no se convive). Amén de la ventilación cuando se está en interior (hay que abrir mínimo 3 veces al día durante diez minutos) e, incluso, aquella que reza que para tirar de la cisterna es obligado hacerlo con la tapa bajada. Sobre todo si el inodoro es de uso común. Así parece que fue.

El operativo arrancó con la actuación de la Policía Local de Lliçà d'Amunt (Barcelona).

"Dos señores me están molestando"

La alarma saltó con la llamada de un vecino de Lliçà d'Amunt (Barcelona). Dos señores, claramente desorientados, aporreaban su puerta para entrar a la fiesta. No era allí, pero no atendían a razones. Ante su insistencia en entrar, el vecino llamó a la policía local: "dos señores me están molestando, quieren entrar en mi domicilio".

Tras la llamada, una patrulla se desplazó hasta el lugar. Los individuos, tras ser identificados, asumieron el error y aseguraron que se habían equivocado de vivienda y que en realidad iban a otra casa en la que se celebraba una fiesta.

Los agentes, dado que desde el 24 de diciembre imperan restricciones de aforo y macroencuentros -definidos ya como 'fiestas ilegales'- en Cataluña, acudieron al domicilio donde tenía lugar la orgía.

"Americanos con prostitutas"

Unas cincuenta personas fueron identificadas allí. Aunque la identidad de los participantes no ha trascendido, se sabe que todo estaba planificado. Orquestado. De hecho, alquilaron el domicilio para la particular fiesta. La arrendadora, según informan fuentes cercanas, conocía los detalles del evento. En número y forma.

Los agentes levantaron acta de los numerosos incumplimientos de las medidas sanitarias. Todas las claves se encuentran en el texto policial. Aunque había algún participante español, "eran casi todos americanos, con prostitutas". El cotillón de Lliça d'Amunt, en plena era ómicron, ha pasado a la historia.