Un hombre de 39 años se encuentra en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Xàtiva tras su detención, por parte de la Guardia Civil de Canals, en Valencia, por el intento de homicidio de su tío, un anciano de 88 años a quien estuvo a punto de asfixiar mientras lo torturaba para obligarle a revelarle el número PIN de su tarjeta de crédito.

Los hechos, según ha informado este miércoles la Comandancia de València, sucedieron a finales del año pasado, cuando agentes de la Policía Local de Canals encontraron en la calle, con evidentes signos de asfixia, a un vecino del municipio, de 88 años, que reside solo y que había salido de su casa con grandes dificultades, en un intento desesperado por pedir ayuda. Tenía la cabeza totalmente envuelta en celofán, que apenas le permitía respirar. De hecho, sus labios y la cara estaban ya morados, en un claro signo de asfixia inminente.

Una vez que la víctima pudo ser asistida por los médicos y recuperó la consciencia, -incluso sufrió un infarto de miocardio como consecuencia de la tensión sufrida durante el asalto-, pudo denunciar que había sido objeto de un robo violento en su propio domicilio por parte de su sobrino.

El ladrón le esperó dentro de casa

Según la investigación desarrollada por la Guardia Civil de Canals, el ahora encarcelado se habría colado en casa del anciano aprovechando su ausencia y a sabiendas de que residía solo, ya que era familiar suyo y sabía que era altamente vulnerable. El presunto ladrón se agazapó en la casa y esperó pacientemente a que su tío llegase.

Una vez que el anciano entró en casa, lo redujo a golpes, lo maniató y le obligó a entregarle su tarjeta y a darle el número de identificación para poder extraer dinero o hacer uso del medio de pago. Después, según la Guardia Civil, le introdujo un pañuelo en la boca, lo amordazó y le cubrió la cabeza por completo con cinta de celofán transparente, "desde la frente hasta la barbilla", matiza la Guardia Civil. Y se fue, los investigadores sospechan que con la intención de que muriese asfixiado para que no pudiese y delatarle y denunciarle.

El hombre, asustado y sin apenas poder respirar, salió como pudo hasta la calle para pedir ayuda, y allí se desplomó, hasta que fue encontrado por una patrulla de la Policía Local de Canals, quien lo socorrió con ayuda de agentes del Instituto Armado a quien alertaron de inmediato.

El octogenario fue atendido 'in situ' por una ambulancia enviada por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) y, una vez estabilizado, ya que estaba sufriendo un infarto en ese momento, lo evacuaron al Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, donde ha podido recuperarse.

El pasado 10, según las fuentes antes citadas, los investigadores detuvieron al presunto autor de este intento de homicidio, que ya se encuentra en prisión por decisión del juzgado, una vez analizados los hechos y escuchada la propuesta de la Fiscalía.