Lo llaman 'challenges', retos virales, y son los protagonistas auténticos de la red. Dueños y señores. Estuvieron siempre, pero se hicieron fuertes tras la alerta sanitaria, las restricciones y el Estado de Alarma. Los hay simpáticos, divertidos, algo locos, -aquellos en los que hasta el abuelo intenta repetir el baile que es tendencia-; los hay solidarios, y los hay peligrosos, mucho. Los primeros no preocupan; los últimos, han encendido las alarmas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado alertan: los riesgos son altos.

Arriesgar la vida por un 'like' se ha convertido en tendencia. Son peligrosos, nocivos, surrealistas, incluso ridículos, pero se hacen y se comparten. Los agentes piden que impere el sentido común, en el caso de los adultos, y que se vigile a los niños y adolescentes. He aquí los retos más peligrosos que abundan en la red.

Caza al pijo

Tanto si lo es como si lo aparenta. Cuantos más pijos 'caces' más sumas. Cuanta más ropa de marca lleve, mejor. Lo dice su nombre: se trata de 'salir de caza’ y acumular el mayor número de víctimas: jóvenes, considerados 'pijos', que son normalmente mujeres. Arranca con un: "¿Tú me conoces?" para acto seguido iniciar la brutal agresión. Uno golpea y otro graba. Luego se comparte por internet. Se ha detenido a varios adolescentes. 

48 horas desaparecido

El objetivo es desaparecer. No dar señales de vida a familiares ni amigos durante, al menos, dos días para que así se inicie tu búsqueda oficial. El reto lo gana el que más tiempo aguante 'desaparecido’. También el que más ruido genere: denuncia policial, difusión en asociaciones, carteles en redes sociales y medios de comunicación. La policía ya ha alertado de que está llegando a España.

Coronavirus Challenge

El objetivo es retar al virus, desafiar a la Covid. Llegó con el arranque de la pandemia y no ha terminado de irse. Este reto consiste en lamer inodoros públicos (tal cual), chupar un WC. Una ‘tiktokera’ lanzó este reto a sus miles de seguidores y tuvo réplica. El polémico pasatiempo fue seguido por millenials e influencers. Uno de ellos, compartió poco después la segunda parte: resultó dar positivo en coronavirus. Fue ingresado en el hospital con pronóstico reservado.

The Shell Challenge ('El Cascarón')

Se trata de comer cualquier alimento o producto con su propio envoltorio o cáscara. No es sencillo. Los likes llegan cuando se cruza la línea. Si se trata de fruta, la meta es ingerir una naranja o una piña. Muchos van más alla, tratan de comer un huevo (con cáscara), un bollo o chocolatina con envoltorio de plástico. El riesgo de obstrucción y asfixia es alto.

No es la primera vez que Policía Nacional advierte de estos retos en redes sociales. La moda se fue, pero se hizo tendencia meterse un preservativo por la nariz y sacarlo por la boca.

El juego de Jonathan Galindo

Sigue la estela de 'Momo' o 'La Ballena', el juego en el que se pedía a niños y adolescentes que cumplan una serie pruebas (autolesivas, suicidas) y que se vinculó con la muerte de al menos 130 personas. En este caso, Jonathan Galindo, un personaje caracterizado como el 'Goofy humano', contacta con sus víctimas a través de redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter o TikTok) y les envía peticiones de amistad o mensajes privados. Una vez recibe respuesta, encarga misiones a niños y jóvenes. Estas misiones son de naturaleza agresiva, peligrosas e incluso incitan a la autolesión. En Italia, un niño de 10 años acabó suicidándose.

Imágenes de Jonathan Galindo | Capturas de 'La Ballena' | 'Momo' CASO ABIERTO

Throw in the air challenge (¡Al aire!)

De nuevo, lo absurdo manda. Consiste en que un grupo de amigos forman un círculo y ponen el móvil, grabando, en el centro. Uno de ellos lanza un objeto al aire -cuanto más contundente, más likes- y espera a que la gravedad haga su trabajo. La sorpresa es ver a quien golpea cuando cae. Se empieza por una botella, han llegado a tirar una escalera, una mesa o una silla de ruedas.

Cha Cha Slide Challenge 

Se trata de introducirse en un coche, ponerlo en marcha y conducir al ritmo de la canción ‘Cha Cha Slide’. Hay que hacer lo que dice - ‘a la izquierda o a la derecha’- se pueda o no.

Rompecráneos

Nació en Venezuela pero ha llegado a nuestro país. Se denunció, pero no termina de irse. Tres personas cuentan hasta tres para saltar. Los dos de los laterales esperan el momento oportuno para hacer la zancadilla al que está en medio para provocarle una caída (de espalda). Cuantas más suene, más suma. Una joven filipina de 16 años murió al golpearse la cabeza tras aceptar el desafío.

Blackout Challenge (El desmayo)

Todo debe quedar grabado. Consiste en atarte al cuello algún objeto que dificulte la respiración hasta desmayarte. Provocarse a sí mismo un desmayo. Surgió una variante, el 'Knock out Challenge', que consiste en provocar el desmayo -intencionado- a otro y grabarlo. Para que ocurra hay una técnica, arrimar a la persona que hace el reto a la pared y hacer presión en el pecho. Provoca obstrucción ventricular, falta de oxígeno en el cerebro y puede provocar un infarto cerebral.

Ice & Salt challenge (Hielo y sal)

El reto de la sal y el hielo. Viene y va. Aparece y desaparece. Lleva desde 2010 colándose por temporadas. El participante esparce sal sobre su piel y coloca encima un hielo. Cuanto más se aguanta, más se quema la piel porque la mezcla de sal y hielo provoca una reacción química que hace que el líquido congelado reduzca su temperatura, llegando a situarse, incluso, a 21º bajo cero. El que más tiempo aguante gana. Muchos adolescentes de todo el mapa han ingresado en hospitales con quemaduras de segundo y tercer grado.

Cereal Challenge

Comer cereales sin cuenco, con cuchara, de la boca de otro. Pasó a la historia por cuestiones de escrúpulos, pero la realidad es que es peligroso. Un persona se tumba en el suelo mientras que otra le deposita cereales en la boca, seguido de leche. La que ha vertidos los alimentos coge una cuchara y utiliza la boca del otro como cuenco. Puede bloquear las vías respiratorias. No es difícil ahogarse.

Los retos o 'challenges' llegaron hace algunos años. En 2014, el 'Ice Bucket Challenge' hizo que famosos, grandes empresas e internautas de todas las edades se lanzaran un cubo de agua helada para concienciar sobre la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Había que nominar, hacerlo y donar (lo de dar dinero no se tuvo tan claro). En 2016 llegaría otro reto que se hizo fuerte en España, el 'Mannequin Challenge', en el que todos los participantes intentaban quedarse inmóviles fingiendo estar en congelados o simulando ser maniquís. Hillary Clinton, Michelle Obama, Bon Jovi, Beyoncé, la Selección española... fueron pocos los que no participaron.