Diez vecinos de Son Banya han sido condenados hoy por atacar a tres agentes de la Policía Nacional en el poblado para evitar la detención de un nieto de 'La Paca'. Los acusados han reconocido los hechos y se han conformado con penas de entre seis meses y un año de cárcel -dos de ellos solo deberán pagar multas-, por varios delitos de atentado, lesiones y resistencia. Además, deberán indemnizar a los funcionaron con más 12.800 euros por las heridas y los daños morales causados.

Los hechos ocurrieron el 15 de noviembre de 2020, cuando tres agentes uniformados de la Policía Nacional localizaron en el Son Banya, a José F.T., conocido como ‘El Nano’ y nieto ‘La Paca’. Pesaban sobre él cuatro reclamaciones judiciales, tres de las cuales implicaban su ingreso en prisión. Los agentes interceptaron al joven en la explanada de acceso a Son Banya e intentaron arrestarlo. El acusado trató de fugarse hacia el interior del poblado con la ayuda de un nutrido grupo de vecinos.

Allí se congregaron unas 70 personas para evitar la detención de ‘El Nano’ y facilitarle la fuga. Los diez condenados se enfrentaron a los policías, lanzando piedras contra el vehículo de los agentes, dándoles empujones, patadas y puñetazos. El nieto de ‘La Paca’ llegó a morder en el brazo a uno de los agentes para que lo soltara cuando lo metía en un coche.

La revuelta obligó a los policías a pedir refuerzos. Media docena de patrullas acudieron a Son Banya para auxiliarles. La llegada de estos agentes provocó una estampida y tanto ‘el Nano’ como las decenas de personas que le ayudaron se dispersaron y se refugiaron en las viviendas del poblado.

Los tres policías atacados sufrieron contusiones, arañazos y heridas por mordisco. Fueron atendidos en un centro médico y tardaron hasta una semana en recuperarse. La Policía puso en marcha entonces un operativo para capturar a ‘El Nano’ e identificar y detener al resto de agresores. Los agentes establecieron un férreo control en las entradas y salidas del poblado y cuatro días después, el 19 de noviembre, lo detuvo en Son Banya. En las semanas siguientes, una decena de personas fueron arrestadas por su implicación en la agresión.

La fiscalía solicitó inicialmente sendas condenadas de cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados. Las penas se han rebajado notablemente hoy, tras el acuerdo alcanzado entre el ministerio público, el abogado del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Eduardo Luna, que ejerce la acusación particular; y los letrados defensores, David Salvà, Catalina Pou y Patricia Barreales. Finalmente, dos de los procesados se han conformado con el pago de una multa y los otros ocho han acatado penas de entre seis meses y un año de prisión. Las partes han acordado que las condenas de cárcel queden suspendidas por un plazo de dos años.