Un vecino de Igualada (Barcelona) grabó un vídeo de un grupo de jóvenes destrozando un coche, entre los cuales se encontraba el joven que presuntamente después violó a la joven de 16 años el 1 de noviembre, hecho que facilitó a los Mossos d'Esquadra identificarlo.

Fuentes policiales han explicado que este vídeo y otras filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona permitieron reconstruir el recorrido que había hecho el presunto violador la noche de los hechos. También siguieron la conexión de su teléfono móvil y del de la víctima a través de las antenas.

Único participante

Momentos antes de la agresión, las cámaras grabaron al investigado siguiendo a la víctima, también cuando "comienza a acelerar el paso detrás de la menor", cómo entran en la misma calle y cómo sale él hacia las 6.41 horas con la ropa de la chica en sus manos, y sin que otras personas transitaran por la zona durante esos 20 minutos, lo que excluye a otras personas en la participación de los hechos.

Además, durante el registro en el domicilio del presunto autor tras su detención, los agentes encontraron ropa que "coincide plenamente con la vestimenta con la que fue captado por cámaras" de seguridad, en la que posteriormente encontraron ADN de la víctima.

El magistrado decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para el presunto autor de los hechos por un delito de asesinato en grado de tentativa y agresión sexual, "al considerar que existen indicios suficientes de la presunta comisión" de los hechos.