El tercer vagón de un tren de mercancías ha descarrilado a su paso por la población de Sant Boi de Llobregat, muy cerca de la estación. Su masa metálica ha invadido el espacio de la línea por la que en ese instante circulaba un tren de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en sentido contrario. El vagón se ha incrustado violentamente contra la cabina del tren de pasajeros. El maquinista, un hombre que trabajaba desde 2019, ha muerto a causa del accidente. 

Nueve pasajeros han resultado también heridos a causa del siniestro. Ninguno de gravedad, aunque el estado de dos de ellos preocupa más que el del resto. En este tren viajaban unas 80 personas. Se trata de un servicio al que recurre mucha gente dado que esta línea conecta Barcelona con Igualada, lo que significa que traslada al Baix Llobregat, y a poblaciones como L’Hospitalet de Llobregat, Sant Boi de Llobregat o Cornellà de Llobregat, a todas las personas que viven en esta pobladísima comarca pero trabajan en la capital catalana. A la hora de la colisión, las seis de la tarde, los trenes van llenos de pasajeros. 

El accidente ha interrumpido el servicio en esta línea durante horas. Y esta noche el tramo entre Cornellà y La Colònia Güell seguirá completamente cerrado. Un servicio de autocares rellenan este hueco transportando a los viajeros entre estas dos poblaciones. 

Retirada complicada

La comitiva judicial ha levantado el cadáver del maquinista sobre las nueve de la noche. Solo entonces se ha comenzado a pensar en la retirada de los trenes, que no será sencilla. Después se procederá a revisar el estado de la instalación antes de reabrir el servicio. 

El vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, ha dado el pésame a la familia del maquinista y a los trabajadores de Ferrocarrils y ha explicado que los esfuerzos se centrarán ahora en investigar por qué ha descarrilado este vagón del tren de mercancías que transportaba potasa.

"Salir disparados"

Varios pasajeros que viajaban en el tren han explicado que en el momento del impacto han "salido disparados" hacia adelante pero que nadie ha sufrido ninguna lesión de gravedad. Poco después del siniestro, los mossos y los bomberos les han evacuado por el lateral del tren y, en general, todo el mundo salió por su propio pie. Según una pasajera, la evacuación se ha realizado en menos de media hora y una vez fuera del tren, los miembros del SEM han realizado una primera elección para atender a las personas que necesitaban atención médica.

Otro pasajero ha mostrado su enfado con la gestión posterior a los hechos: "Ha habido mucha policía y pocas explicaciones", ha lamentado este viajero. Para los pasajeros que se han quedado parados en Sant Boi y que querían seguir el trayecto hacia sus casa, FGC ha habilitado dos autobuses que iban hasta las siguientes estaciones de la línea: la Colònia Güell, en dirección Igualada, y Cornellà-Riera, en dirección a Barcelona.

Hacia las ocho y cuarto, casi dos horas después del accidente, se han ido los últimos autobuses que llevaban a la gente. Entre los pasajeros que iban al tren había resignación por los hechos.