Va a hacer siete años que mataron a su madre, casi tres desde que el único acusado de su muerte, su cuñado Miguel López, fue absuelto del crimen, y apenas unas semanas desde que el Tribunal Supremo anuló esa sentencia y obligó a repetir el juicio con un jurado y un presidente del tribunal diferente por las graves irregularidades que se cometieron en el primer proceso. Vicente Sala Martínez, hijo de María del Carmen Martínez, la víctima, y del fallecido expresidente de la CAM Vicente Sala, lleva todo ese tiempo intentando digerir una tragedia que le arrebató a su madre, hizo añicos la relación con sus tres hermanas, con las que no habla desde tres días después del asesinato, y que a punto estuvo de malograr el proyecto empresarial que hace seis décadas pusieron en marcha sus padres. Demasiado para un hombre comedido y discreto que confiesa estar lejos de superar este golpe y que probablemente muera sin poder hacerlo. Pese a las vicisitudes que han rodeado el proceso, sigue creyendo en la Justicia y valora lo sentenciado por el Supremo porque así evita que vuelvan a cometerse los errores que dejaron impune el crimen de su madre. ¿Si cree que su cuñado acabó con la vida de su madre? No tiene dudas. "Desgraciadamente, sí", precisa. ¿Su refugio? Su mujer, sus dos hijos, su tía Toñi (hermana de su madre) y sus amigos.

¿Qué sintió al saber que se repetía el juicio?

Una mezcla de emoción y de responsabilidad por lo que viene, por la repetición... pero, sobre todo, sentí la paz que da el deber cumplido. Porque después de mucho tiempo hemos conseguido algo que parecía muy difícil: que el Supremo estimara que hubo cosas que no se hicieron bien en el juicio por el asesinato de mi madre.

¿Cómo ha vivido estos casi tres años desde que Miguel López resultó absuelto hasta ahora? 

Ha habido de todo. Ya me avisó mi abogado de que la sentencia del Supremo podría tardar incluso años. Así que intenté rebajar el nivel de preocupación porque no se puede vivir tanto tiempo con esa tensión. Los nervios volvieron en febrero, al saber que se había admitido el recurso. Se pasa muy mal aunque tengas la esperanza de que te den la razón.

A la incertidumbre sobre lo que haría el Supremo se uniría encajar que su cuñado Miguel, a quien usted responsabiliza de la muerte de su madre, estaba tranquilamente en su casa.

Si, bueno… pero hay que respetar las leyes. Aunque no esté de acuerdo en cómo se hicieron las cosas, mi obligación era luchar con las herramientas que me da la Justicia para que el asesinato de mi madre se volviera a juzgar y no quedara impune. Me dolía pero tenía que aceptarlo. 

Después de la experiencia que ha vivido, ¿sigue creyendo en la Justicia?

Hay que confiar en los tribunales, aunque unas veces te den la razón y otras no, y pese a que algunos profesionales, en ocasiones, puedan no interpretar correctamente la ley. Creo que algo de esto pudo ocurrir en este caso, pero nunca llegué a perder la confianza en la Justicia. Y hay que tener en cuenta otra cosa muy importante, que de esta experiencia también sale algo bueno para toda la sociedad, para que esto no vuelva a ocurrir en otro juicio. De esto sí que estoy satisfecho.

"Es muy duro para un hijo vivir sintiendo que el asesino de su madre anda suelto. No descansaré hasta que se sepa qué le pasó y se juzgue a quien lo ha hecho"

Su abogado, Francisco Ruiz Marco, estaba convencido de ello y por eso le aconsejó recurrir, hasta llegar al Supremo, incluso frente a la oposición de la Fiscalía de ese tribunal. Y ahí está el resultado.

Siempre he confiado en Paco, desde que comenzó el proceso. Como profesional ha demostrado una fuerte convicción en su trabajo y en el funcionamiento de los tribunales. Y tiene mi gratitud y mi reconocimiento. Incluso el Supremo en su sentencia reconoce la “brillantez” de su recurso.

¿En algún momento a lo largo de este proceso ha pensado en tirar la toalla?

No, nunca. No pararé hasta que quien asesinó a mi madre acabe respondiendo por ello.

¿Está usted convencido de que fue su cuñado?

Esa es mi convicción personal, por eso ejerzo la acusación. Yo creo que, como declaró en el juicio el inspector que llevó la investigación, no se puede entender el asesinato de mi madre sin la participación de Miguel.

¿Cree que fue Miguel quien apretó el gatillo?

Sí. Desgraciadamente, sí.

Aunque usted, la Policía y la Fiscalía sostienen que es así, ¿cree que hay pruebas suficientes para que un jurado popular le declare culpable?

Totalmente. También el juez de Instrucción entendió que debía ser juzgado. Además, todo apunta a que el jurado lo vio culpable por siete votos a dos (en alusión primer veredicto de culpabilidad que devolvió la magistrada y después se destruyó). Claro que estoy convencido de que hay pruebas.

"Es muy difícil de entender que se destruyera el acta del primer veredicto (condenatorio) pero no quiero alimentar ninguna sospecha rara. Me he impuesto la obligación moral de olvidar todo lo que pasó en el tramo final de aquel juicio"

¿Qué espera de la nueva vista oral?

Espero otra oportunidad para que se celebre un juicio como tiene que ser, con las garantías debidas, y que el veredicto salga por decisión del jurado y cumpliendo todas las leyes, como acaba de decir el Tribunal Supremo. Que para bien o para mal la Justicia sea imparcial. Obviamente que si sale no culpable me dolerá mucho. Es muy duro para un hijo vivir sintiendo que el asesino de su madre anda suelto.

¿A qué atribuye los errores por los que el Supremo ha tenido que anular el primer juicio?

No lo sé… fue muy difícil de entender que se destruyera el acta del veredicto. Y no quiero alimentar ninguna sospecha rara. Me he impuesto la obligación moral de olvidar todo lo que pasó en el tramo final de aquel juicio.

¿Qué le pediría a la magistrada que presidió aquel jurado si la tuviera delante?

Quizás solo una disculpa y que, como hijo, se pusiera en mi lugar. O tal vez ni eso, porque hay cosas que si no se sufren personalmente, no se pueden entender. Y yo prefiero pasar página.

Vicente Sala, en un momento de la entrevista. Rafa Arjones

Estamos hablando de proceso judicial, pero ¿está satisfecho con la investigación?

Estoy satisfecho. Con la perspectiva que da el tiempo siempre piensas si se podía haber hecho algo más, pero ahora no tiene sentido darle más vueltas... De lo que estoy convencido es de que los inspectores que estuvieron al mando de la investigación y todo el equipo de la Policía lo hicieron lo mejor que pudieron para realizar un buen trabajo. 

"¿Que qué le pediría a la juez? Quizá solo una disculpa, pero exclusivamente como hijo. O tal vez ni eso, porque hay cosas que, si no se sufren personalmente, no se pueden comprender"

Una de las decisiones más controvertidas que se tomaron en la investigación fue no intervenirle las comunicaciones cuando sí lo hicieron con el resto de la familia. ¿Se equivocaron al no pincharle el teléfono?

A lo mejor me tenían que haber intervenido el teléfono a mí, a mi mujer y a mis hijos para que todo hubiera sido más transparente. Aunque después quedó claro que lo que intentó montar el entorno de mi cuñado sobre Latinoamérica era falso y que todas las dudas que pudiera haber sobre mí se disiparon.

¿Cómo lleva que sus hermanas, no solo la que está casada con Miguel sino también las otras dos, apoyen incondicionalmente a quien usted señala como responsable de la muerte de su madre?

Muy mal. Es un drama, una herida que no cicatrizará. Que ninguna de mis hermanas, desde mi punto de vista, haya hecho nada por averiguar qué le pasó nuestra madre me provoca mucha tristeza. Mucho más que el que ellas se hayan posicionado del lado de Miguel, porque entiendo que, cuando le ha pasado algo tan cruel a tu madre, lo mínimo que puedes hacer es intentar saber quién ha podido hacerle algo así, quién es el responsable… y ninguna ha hecho nada.

¿Eso ha sido lo más doloroso aparte, claro, del crimen?

Eso y que la noche del asesinato, cuando mis hermanas ya lo sabían y estaban juntas, no fueran capaces de decirme nada y me tuviera que enterar por mis amigos. Podían haber llamado a mi tía o a mi mujer si no querían hablar conmigo, pero que no me dijeran nada me dolió mucho. 

¿Por qué cree que mataron a su madre?

Para mantener el poder en Novocar, la empresa que administraba Miguel, y para que su mujer lo recuperara en las demás empresas del grupo

"A mi madre la mataron para mantener el control en Novocar, la empresa que administraba Miguel, y para que su mujer lo recuperara en las demás mercantiles del grupo"

¿Cómo ha recibido su tía la noticia de la repetición de la vista?

Pues como yo. Al principio con lágrimas, después con emoción, con sorpresa… preguntas a gente que sabe, te dicen que son pocos los recursos que prosperan en el Supremo y no te esperas que el tuyo pueda salir adelante. Ella conocía las dificultades. Pero tiene la serenidad que da la Justicia y está dispuesta a declarar para intentar aclarar lo que le ocurrió a su hermana.

La primera vista fue dura. ¿Se siente ella con fuerzas para esta segunda? ¿Y usted?

Si no tenemos fuerzas nos acordaremos de lo que pasó mi madre durante sus últimos meses de vida y el día que la asesinaron y las sacaremos de donde sea porque, por muy duro que sea volver a ir a declarar, nunca lo será tanto como lo que ella sufrió.

Para alguien criado en un ambiente discreto como es su caso, ¿cómo se lleva que escuchar a media España opinando, la mayoría sin conocimiento de causa, de asuntos privados de su familia?

Mal, muy mal. Intento no verlo ni escucharlo, aunque respeto el trabajo de todos los medios.

¿Y la fractura de la familia? ¿Cómo se lleva?

Pues también muy mal ¡No se lo puede imaginar! Al principio sientes una soledad tremenda. Solo las familias que hayan pasado una situación como esta podrían entenderlo completamente. Al menos siento el apoyo de mi mujer, de mis hijos, y de mucha gente de la calle a la que estoy muy agradecido 

"Mientras mi padre vivió nunca hubo el más mínimo problema, salvo con Miguel, y quiero pensar que si él no hubiera fallecido no habría pasado esto"

Su padre puso todo su empeño en mantener esa unidad familiar. Construyó un complejo para que vivieran y trabajaban juntos. ¿Qué cree que diría si estuviera viendo cómo está ahora su familia? 

Si él estuviera aquí no habría pasado. Mientras mi padre vivió jamás hubo el más mínimo problema, salvo con Miguel, al menos que yo supiera. Hasta que él murió no ocurrió nada y quiero pensar que, si no hubiera fallecido, no habría pasado todo esto porque habría sido capaz de dar una solución equitativa y justa que a todos los hermanos nos hubiera parecido la correcta. Como siempre hacía.

¿Quién vive ahora en ese complejo?

Ni idea. Esas propiedades se las quedaron mis hermanas.

¿A qué atribuye la polarización que se produjo en la sociedad de Alicante entre partidarios y detractores de usted por un lado y de sus hermanas por el otro?

La verdad es que no lo sé. Primero porque intenté estar apartado de esa dinámica. Bastante tenía con lo que me había pasado: el asesinato de mi madre, la Policía, la empresa, la gente que trabajaba para la empresa, el juicio… fueron dos años de pesadilla hasta que llegamos a un acuerdo familiar de separación de nuestros intereses. Fue todo tan doloroso que no me di cuenta de esa polarización aunque después ha habido muchas personas que me lo han comentado. De todas formas, le digo una cosa: siempre he sentido un gran apoyo de los vecinos, y de la ciudad, en general. Yo sigo viviendo en Alicante. Otros, después del crimen, se marcharon a Madrid. Le digo más, el concederle a usted, al periódico de Alicante, esta entrevista, es mi forma de agradecer públicamente el apoyo que he sentido en todo este calvario.

¿Cómo se materializó esa separación?

Compré a mis hermanas su participación en la empresa del plástico que pagué con mi parte en la sociedad patrimonial familiar y un préstamo bancario. Fue una decisión muy arriesgada por su importe, pero el asesinato me dejó sin alternativa. 

 

Ese acuerdo lo rubricaron en la primavera de 2018. A cuatro años vista ¿está satisfecho de la decisión?

Si y no. Estoy satisfecho de la decisión pero no de lo que la provocó. Hubiera preferido que todo hubiera seguido igual, que es lo que mis padres habrían querido. Pero ahora estoy tranquilo porque la empresa ha sobrevivido al infierno de la crisis familiar, a la económica derivada de la pandemia y a la que se nos viene encima con la guerra en Europa. Intento cumplir con mis obligaciones, pero son años duros, muy duros, para todo el mundo.

Hay quien sostiene que con la muerte de su madre fue usted quien salió ganando.

Quien piense que sales “ganando” cuando asesinan a tu madre, no tiene corazón. Dicho esto, si se refiere a ganar en lo económico, le confirmo que eso es rotundamente falso. A la muerte de mi madre yo no fui el beneficiado en absoluto, todo lo contrario, porque el poder de todo el grupo empresarial pasó a mis hermanas. Yo me quedé en minoría tras su muerte, y no podía estar al lado de mis hermanas sabiendo que apoyaban al acusado de matarla. Les dije que no podía seguir con ellas, y en especial con Miguel, en ningún caso. Económicamente pagué muy cara la separación.

"Compré a mis hermanas su parte en la empresa del plástico que pagué con la mía en la sociedad patrimonial familiar y un préstamo bancario. Fue una decisión muy arriesgada por su importe, pero el asesinato me dejó sin alternativa"

¿Era solo una cuestión de sus hermanas y de Miguel?

Nunca es una única causa y a ella contribuyeron personas próximas a mis hermanas, asesores… Llevábamos varios años intentando llegar a un acuerdo familiar sin éxito, porque ellas querían que mi madre renunciase a su acción de oro y ella se negaba. Esta situación se agudizó durante los tres meses previos al asesinato. Aquella etapa fue un infierno. Así que después del asesinato hice todo lo posible para que, de la manera más rápida, pudiéramos llegar a un acuerdo y separar nuestras vidas. Y dar continuidad al legado empresarial de mi padre y de mi madre porque estaba en juego la continuidad de una empresa de Alicante con una actividad comercial puntera, puestos de trabajo… todo por lo que habían luchado los dos.

¿Es usted un hombre muy contenido en sus emociones? 

Si, siempre, lo intento, al menos. Para lo bueno y para lo malo. Intento mantener un equilibrio por mí y por los que están a mi lado. Sí, creo que soy una persona contenida. Luego, cuando estoy a solas, es otra cosa.

Comedido y equilibrado, pero cuando le dieron la noticia del asesinato de su madre usted se desmayó. ¿Se veía usted capaz de hacer frente a un envite así? 

Creo que nadie sabemos la fuerza que tenemos para soportar algo hasta que nos pasa. Ocurre con las enfermedades, con cualquier desgracia… luego lo vas superando día a día, con trabajo, con humildad y paso a paso… no se puede hacer otra cosa. Yo no descansaré hasta que se sepa lo que le pasó a mi madre y se juzgue a quien lo ha hecho. Pero llevas el agujero en el corazón. 

¿Usted siente ese agujero?

Yo no he superado lo de mi madre, no… aún no he pasado el duelo.

¿Le ayudaría saber que quien lo hizo paga por ello?

No lo sé pero pienso que sí, que hubiera puesto un fin. Lo que sé es que no lo he superado y posiblemente muera con ello, como les ocurre a muchas familias que sufren desgracias. No soy especial.

"Siempre he sentido un gran apoyo de vecinos, de la ciudad en general. Yo sigo viviendo en Alicante mientras que otros, tras el crimen, se marcharon a Madrid"

¿Ve retorno en la fractura de su familia?

Lo veo muy difícil, pero lo que nos ha pasado te demuestra que no se puede aventurar lo que la vida te tiene reservado. Si hace doce años, con la enfermedad y la muerte de mi padre, me dicen que algo parecido a aquello me podía ocurrir hubiera dicho que era imposible... y mire lo que estaba por venir. Si me pregunta por una reconciliación, a día de hoy le diría que es imposible, pero nunca se sabe…

Si pudiera volver a atrás, y haciendo autocrítica, ¿qué cambiaría?

No sabría decirle... las relaciones familiares son muy complejas. Posiblemente no hice todo lo necesario para evitar que pasara esto en la familia. Todos cometemos errores y claro que yo también. No lo sé. Y me atormenta. Pero darle vueltas a algo que ya no hay forma de cambiar solo conduce a más sufrimiento y a más pena. Ahora intento agarrarme al futuro y ver cómo lo puedo hacer mejor con mis hijos.

Usted tiene dos hijos con los que trabaja en la empresa familiar. La situación no es muy diferente a la anterior. ¿No tiene miedo de que la historia se repita?

Vieron la muerte de su abuela. Esa experiencia les ha dejado lo suficientemente marcados como para no volver a repetirla.

"Que ninguna de mis hermanas no hayan hecho nada por averiguar qué le pasó a nuestra madre me provoca mucha tristeza. Mucha más que el que se e hayan posicionado al lado de Miguel"

¿Tiene la fórmula?

Con lo que nos ha pasado en mi familia, comprenderá que no estoy en condiciones de dar consejos a nadie.

Supongo que se le quedarían muchas cosas por decirle a su madre, pero si tuviera que elegir alguna...

A los dos les diría que siento mucho todo que ha pasado, que voy a hacer lo que esté en mis manos por aclarar lo que le ocurrió a mi madre y por seguir con el legado, no empresarial sino de valores, que ellos me enseñaron para transmitírselo a mis hijos. Y que les quiero mucho. Eso les diría.