Tiene 90 años y, presuntamente, se ha pasado siete décadas atesorando bienes que uno no puede tener en su casa. Se le acusa de un delito contra el patrimonio histórico "después de adquirir durante más de 70 años un número muy importante de bienes culturales de ilícita procedencia", informa la Policía Nacional.

Según una nota del cuerpo, "los bienes incautados procederían de diversos expolios en iglesias, yacimientos arqueológicos terrestres y subacuáticos, que el investigado habría ido recibiendo y adquiriendo a lo largo de su vida, y depositando sin autorización y sin las debidas medidas de conservación en fincas de su propiedad".

Entre los objetos intervenidos por la Policía Nacional se encuentran dos cañones de galeones del siglo XVII, una base de columna romana del Cerro de la Almagra de Mula, vagonetas de la Sierra Minera de La Unión declaradas BIC, pilas bautismales, ánforas romanas, bombas de la Guerra Civil española o diversa imaginería religiosa".

Piezas de museo

Asimismo, destacan "unas anclas de origen romano, realizadas en plomo y plata, objetos que tendrían un valor único a nivel mundial y que solamente algunos de los museos más prestigiosas podrían disponer de ellos".

Detalla el cuerpo que "la operación final de detención e incautación de los objetos se realizó de forma urgente para evitar que los bienes pudieran ser vendidos a terceros países receptores de patrimonio histórico, evitando así la pérdida irreparable de un patrimonio que le pertenece a la historia de nuestro país, a los interés generales del Estado y a toda la sociedad en general".