Tres muertos y siete heridos, algunos de gravedad. Es el balance del siniestro vial mortal que se producía este viernes por la tarde al despeñarse por un terraplén una furgoneta entre Caravaca de la Cruz y Lorca, confirma la Guardia Civil de Tráfico.
En concreto, los hechos tuvieron lugar sobre las siete de la tarde, a la altura de la población de La Almudema, cuando, por razones que se desconocen, el conductor de un vehículo que transportaba a personas que venían de trabajar en el campo perdió el control y acabó cayendo por un terraplén, con el luctuoso resultado.
El vehículo accidentado es una furgoneta que transportaba a unos ochos trabajadores y venía desde Archivel. En el accidente no se vio implicado ningún otro vehículo.
En cuanto a los heridos, se han repartido entre el Rafael Méndez de Lorca y el Comarcal del Noroeste.
Al lugar se desplazaron nueve bomberos del Consorcio, con cuatro vehículos, para auxiliar a las personas que habían quedado atrapadas en los amasijos de la furgoneta siniestrada. Asimismo, se movilizaron siete ambulancias (dos unidades móviles de emergencia y cinco ambulancias del 061, detalló el 112), cuyos sanitarios nada pudieron hacer por salvar la vida de tres varones. Murieron en el acto.
Accidente laboral in itinere
Se trataría de un accidente laboral in itinere, por lo que se ha de informar al Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Región.
Los cadáveres serán llevados al Instituto de Medicina Legal, para que sea la autopsia la que confirme la causa del deceso. El caso queda en manos de la Guardia Civil, Cuerpo competente para investigar qué ha pasado y si alguien tiene responsabilidad en el siniestro.
Sindicatos llevan tiempo alertando de las condiciones laborales en el campo: es habitual que el conductor de estas furgonetas en las que viajan los trabajadores sea un miembro más de la cuadrilla, que se pone al volante con el cansancio acumulado tras la jornada en el tajo. Lo cual influye en la conducción.
En agosto del año pasado, seis personas resultaban heridas tras precipitarse por un terraplén con una furgoneta en Lorca. También eran trabajadores agrícolas y cayeron desde una altura de unos cinco metros.
