Declarado culpable de asesinato el hombre que acabó con la vida de su sobrino de 3 años en Santiago

La Fiscalía y la Acusación Popular han reiterado para él la petición de prisión permanente revisable

El procesado por el asesinato de su sobrino junto a su abogado durante la lectura del veredicto.

El procesado por el asesinato de su sobrino junto a su abogado durante la lectura del veredicto. / EP

Redacción | Agencias

El acusado de acabar con la vida de su sobrino de 3 años en Santiago ha sido declarado culpable de asesinato en la sesión celebrada este martes en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela. Por unanimidad, el jurado ha considerado probado que el hombre, tío de la víctima, mató a su sobrino sin que el menor tuviese "posibilidad de reacción" dada su corta edad. Además, los miembros del jurado consideran que el acusado no tenía mermadas sus capacidades y que las afecciones psiquiátricas previas en absoluto tuvieron que ver en el fatal suceso. La portavoz del jurado ha sido la encargada de dar lectura al veredicto, en presencia del acusado, tras 24 horas de deliberación. La Fiscalía y la Acusación Popular han reiterado para él la petición de prisión permanente revisable.

Lectura de sentencia del acusado de asesinar a su sobrino de tres años en Santiago.

Lectura de sentencia del acusado de asesinar a su sobrino de tres años en Santiago. / EP

El caso se remonta al 21 de septiembre de 2020, cuando, según argumentan tanto la Fiscalía como la acusación popular, ejercida por la Fundación Amigos de Galicia, el hombre acabó con la vida del niño asfixiándolo tras encerrarse en un baño de la vivienda en la que se encontraban. El acusado ha sido finalmente declarado culpable de acabar con la vida del menor, además de considerar que no tenía afectadas sus capacidades. La defensa alegaba que lo ocurrido fue fruto de un brote psicótico en el que el acusado no era consciente de sus acciones.

Tal y como recoge el escrito de acusación fiscal, el hombre se encontraba jugando con su sobrino en una vivienda en Santiago cuando lo acompañó hasta el baño. Allí, tras cerrar con llave la puerta principal de acceso a esa planta y la del baño, y "con ánimo de acabar con la vida" del niño, se colocó sobre él y lo asfixió tapándole la nariz y la boca.

Tras el crimen, el hombre, que presentaba afecciones psiquiátricas previas, permaneció durante un mes ingresado en la unidad de Psiquiatría. Sin embargo, cuando fue dado de alta, la jueza determinó que era imputable, por lo que dictó su ingreso en prisión.