Investigación

Denuncian por abuso sexual a un policía mallorquín infiltrado en Barcelona

Cinco mujeres le acusan de haberse aprovechado de ellas con "relaciones sexoafectivas" para infiltrarse en el movimiento independentista y anticapitalista

El policía mallorquín infiltrado con una activista durante un viaje a Mallorca en verano de 2021.

El policía mallorquín infiltrado con una activista durante un viaje a Mallorca en verano de 2021.

Redacción

Cinco mujeres vinculadas al movimiento independentista y anticapitalista han presentado este martes una querella en los juzgados de Barcelona contra un Policía Nacional mallorquín que, aseguran, las utilizó mientras estuvo supuestamente infiltrado en movimientos sociales y sindicales de la capital catalana, entre los años 2020 y 2022.

Las abogadas Anaïs Franquesa, Mireia Salazar, Laia Serra y Sònia Olivella, del centro pro derechos humanos Iridia, y la CGT, han anunciado la presentación de la querella, que se deriva de una información del periódico La Directa que afirma que un policía nacional estuvo infiltrado durante dos años en colectivos sociales y sindicales, principalmente del barrio de Sant Andreu.

La querella acusa al policía, así como a su superior jerárquico, de haberse aprovechado de cinco activistas con las que mantuvo "relaciones sexoafectivas", en el marco de su proceso de infiltración.

Por ese motivo, han denunciado a los agentes por los delitos de abusos sexuales continuados, tortura o contra la integridad moral, descubrimiento de secretos e impedimento del ejercicio de los derechos civiles.

En total sumarían una veintena de supuestos delitos, ya que cada una de las afectadas se ha querellado por los cuatro mencionados previamente, y desde Irídia no descartan "que en un futuro inmediato se pueda ampliar el número de mujeres afectadas", ha precisado la letrada Laia Serra.

Las abogadas insistieron en que la supuesta infiltración del policía mallorquín, cuya identidad real no ha trascendido, supone "violencia sexual institucionalizada", dado que habría utilizado las relaciones con las activistas "para acceder a sus informaciones íntimas, personales y políticas" con el objetivo de entrar en espacios políticos de la sociedad civil.

Al respecto de los delitos de agresión sexual argumentan que "no puede haber consentimiento si no es libre e informado" y que en este caso las mujeres no habrían consentido si hubieran sabido que se trataba de un agente de policía.

Justificación para "el terrorismo o el crimen organizado"

Además, han recordado que la infiltración de agentes "sólo tiene justificación legal en el marco de la lucha contra el crimen organizado o el terrorismo".

Consideran también que el agente habría incurrido en un delito de tortura porque se ha atentado "de manera directa contra la integridad moral de las personas afectadas» con la finalidad de conseguir información y «castigar a estas mujeres por tener una implicación política", añade la abogada.

Además, según Serra, con la supuesta infiltración el policía habría "podido compartir toda esta información con sus jefes", motivo por el cual lo acusan de un delito de revelación de secretos.

La investigación de La Directa ha puesto de manifiesto que el policía mallorquín que se hacía llamar Daniel Hernández Pons se presentó en junio de 2020 en el centro social okupado La Cinètika, en Sant Andreu. Rápidamente se implicó en el movimiento libertario y en la vida del barrio, hasta el punto de que se tatuó y cambio su manera de vestir.

Asimismo, llegó a entablar una relación con una de las activistas con la que en verano de 2021 visitó Mallorca para enseñársela. El policía logró así acceso a ateneos, reuniones, locales y manifestaciones.

Jefatura Superior de Policía de Baleares: "No nos consta"

La Jefatura Superior de Policía de Baleares ha asegurado a preguntas de este diario que no dispone de información sobre la supuesta infiltración de un agente mallorquín en el movimiento anticapitalista de Barcelona. "No nos consta", indicó sucintamente un portavoz de la Policía Nacional. Cinco de las activistas con las que interactuó le han denunciado por abusos sexuales.