El detenido de 15 años por la muerte de la educadora en Badajoz intenta agredir a una cuidadora

El menor de 15 años detenido por la muerte de la educadora Belén Cortés Flor hace 8 días, ha intentado agredir a una cuidadora del Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales de Menores Marcelo Nessi, en Badajoz, donde permanece ingresado junto a los otros dos presuntos implicados en este crimen, de 14 y 17 años, desde hace una semana.

Los hechos, según testimonios recogidos por este medio, tuvieron lugar ayer domingo, cuando el menor trató de golpear a la profesional, agresión que fue evitada por los vigilantes, que lograron reducirlo a tiempo.

Tras lo sucedido, se encuentra en aislamiento y se le ha abierto un expediente. Los hechos se han puesto en conocimiento del Juzgado y la Fiscalía de Menores.

Según las mismas fuentes, la cuidadora no sufrió lesiones físicas, pero está afectada anímicamente, pues vivió una situación "bastante crítica".

El menor de 15 años se encontraba en el módulo A, en el que están los internos de mayor edad. Los otros dos detenidos por el asesinato de la educadora permanecen en otros módulos, pues se los mantiene separado para que no puedan comunicarse entre ellos hasta que se celebre el juicio. El comportamiento de estos últimos es "bueno".

El ambiente del centro es de "preocupación" y existe "gran tensión" a raíz de la entrada de estos tres menores. "Hay miedo a que pueda suceder algo gordo y a sus consecuencias, no ya que se produzcan agresiones, que son continuas, sino a lo que a los profesionales pueda ocurrirles por defenderse y hacer su trabajo", apuntan personas conocedoras de la situación laboral de este centro. "Este es el primer incidente con este chico, pero habrá más", auguran las mismas fuentes.

Otros dos incidentes graves con otros internos

El intento de agresión por parte del menor de 15 años detenido por el crimen de la educadora no es el único episodio violento que se ha registrado durante este pasado fin de semana en el Marcelo Nessi. Al parecer, habría habido otros dos altercados "graves", en el que han estado implicados otros internos y que han obligado a los vigilantes a utilizar el material antidisturbios del que disponen, como escudos similares a los que utiliza la policía, para controlar la situación.