Condenado un adolescente por violar a una niña de 13 años en un portal

La Audiencia de Vigo ratifica su internamiento durante dos años en régimen cerrado y que, solidariamente con sus padres, pague 12.000 euros a la víctima por las lesiones y secuelas

Foto de archivo de una concentración en repulsa a los delitos sexuales.

Foto de archivo de una concentración en repulsa a los delitos sexuales. / Efe

Marta Fontán

Vigo

Una violación cometida por un adolescente en el que la víctima solo tenía 13 años de edad. Es el caso que, vía recurso de apelación, fue sometido a la revisión de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, que en una reciente sentencia ya firme ratifica la dictada por el Juzgado de Menores de Pontevedra. Los jueces lo ven responsable de un delito de agresión sexual y otro leve de lesiones e imponen a este joven de 15 años dos años de internamiento en régimen cerrado, condenándolo –y solidariamente con él a sus padres– a indemnizar con 12.000 euros a la víctima por las lesiones físicas y psíquicas causadas y las graves secuelas que sufre.

Ocurrió hace dos años. Agresor y víctima residían en el mismo edificio, en distintos portales, pese a lo cual «no se conocían de nada». El 27 de abril de 2023, sobre las 22.00 horas, la menor bajó a la calle, a su portal, donde estaba una amiga suya con dos chicos. El ahora condenado llegó allí, se unió a ellos y entabló conversación con las menores, intercambiándose sus cuentas de Instagram. Aquella noche la víctima entró en su portal a solas con el adolescente, «que la besó con el consentimiento de la menor».

La convenció para quedar

Justo tras este episodio el joven contactó con la víctima a través de la red social y trató de convencerla para que bajase a la calle cuando sus padres estuviesen durmiendo, a lo que ella se negó. Sí la convenció para quedar al día siguiente, acudiendo la menor con su perro. Era primera hora de la tarde y el adolescente le dijo que entrasen en el portal de ella, acceso que fue grabado por las cámaras de vigilancia: primero lo hizo él, dirigiéndose «directamente» al hueco de las escaleras, y después entró ella con el can.

Allí mismo el menor besó e hizo tocamientos a la víctima, quien de inmediato se lo reprochó, diciéndolo que solo quería hablar, sentándose en la escalera. Pero el expedientado «no aceptó» esta negativa y reaccionó con violencia: la cogió de un antebrazo poniéndola de pie, la empujó contra la pared, la agarró del cuello y comenzó a besarla, a tocarla y finalmente la agredió sexualmente, para lo cual la empujó contra el suelo o llegó a impedir «por la fuerza» que se incorporase.

Hematomas y graves secuelas

Él la conminó a no contar a nadie lo ocurrido, pero la menor se lo dijo primero a una amiga y finalmente fue su abuela quien alertó a la Policía Nacional, que detuvo al menor, mientras que la víctima fue asistida en un centro hospitalario, donde le vieron los hematomas que el joven le causó. El médico forense, por su parte, concluyó que le han quedado secuelas «graves» de tipo psíquico por el ataque sexual sufrido.

Empleó violencia

Junto a la medida reformadora de internamiento y la indemnización –que incluye otra partida de 361 euros para el Sergas por la asistencia médica prestada a la menor–, la sentencia impone al joven un año más de libertad vigilada con la obligación de participar en un programa de educación sexual y de igualdad, así como dos años de prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada. La Audiencia justifica la severidad de las medidas, entre otros motivos, porque empleó violencia en la agresión sexual y por las «graves consecuencias» que el ataque tuvo en la víctima, que a raíz del mismo sufre secuelas «crónicas y permanentes».

Los delitos sexuales cometidos por menores se disparan: 73 casos en Vigo y el resto de la provincia en un año

Los ataques sexuales se han disparado. Y no solo los cometidos por adultos. También aquellos en los que los agresores aún no han alcanzado la mayoría de edad. Los datos relativos a 2024 que maneja la Fiscalía Provincial de Pontevedra arrojan que a lo largo del pasado año, en Vigo y en el resto de la provincia, se registraron 73 casos de delitos contra la libertad sexual en los que los presuntos autores eran menores. Son un 265% más que los 20 que hubo en 2018 y casi un 26% más que los 58 registrados en 2023, ejercicio en el que ya se había producido un importante incremento.

En el caso que centra la sentencia emitida por la Sección Quinta los magistrados confirman para el adolescente expedientado la medida más grave que recoge la Ley Orgánica 5/2000 reguladora de la responsabilidad penal de los menores, la de internamiento en régimen cerrado, que de hecho se adopta de forma muy excepcional. El internamiento también puede ser semiabierto, abierto o de permanencia los fines de semana. En el marco de los expedientes de ejecución tramitados en la provincia con motivo de sentencias condenatorias la gran mayoría de medidas impuestas consistieron en libertad vigilada o en prestaciones en beneficio de la comunidad. La ley contempla otras como amonestaciones o asistencia a centros de tratamiento ambulatorio.

Esta norma se aplica en los delitos cometidos por menores de entre los 14 y los 18 años de edad. Por debajo de los 14 no hay responsabilidad penal y a partir de los 18 rige el Código Penal dado que el joven ya es adulto. Sin embargo, puede haber excepciones, tal y como establece el artículo 69: «Al mayor de 18 años y menor de 21 que cometa un hecho delictivo podrán aplicársele las disposiciones de la ley que regule la responsabilidad penal del menor en los casos y con los requisitos que ésta disponga».

Tracking Pixel Contents