La piratería digital causa ya en España, en el mundo del libro, pérdidas cercanas a los 150 millones de euros, dijo hoy el director de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Antonio María Ávila, citando un estudio actualmente en elaboración por el sector.

Los datos los facilitó Ávila tras la reunión celebrada entre los representantes de los editores y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y al respecto comentó la "pérdida" que los mismos significan "para los autores y para el empleo", y el daño que suponen también para "la empresa y la creatividad".

Según el director de la FGEE, que calculó que este estudio se presentará antes del verano, a día de hoy las pérdidas ocasionadas en el mundo del libro por la piratería digital superan las de la fotocopia ilegal, que cifró en cien millones de euros, y señaló que afectan sobre todo a los libros científicos y académicos.

Desveló que en el estudio que revela estos datos se ha usado tanto la investigación cualitativa como las técnicas de muestreo, preferentemente entre gente joven, y una metodología comparable a la usada en encuestas de otros países.

"No les extrañe", afirmó Ávila. "Llevamos años diciendo que todas nuestras curvas en ventas de libros han tenido una caída brutal en un sector básico, íntimamente ligado a la formación, como es el libro académico, el científico-técnico, y su causa está en la piratería", dijo.

La novedad de este estudio radica en que se centra exclusivamente en el libro digital, y los libreros, advirtió Ávila, "también van a sufrir, porque esos son libros que no se venden en las librerías".

Entre las medidas a adoptar para combatir el fenómeno de la "piratería" citó la disposición adicional del proyecto de ley de Economía Sostenible que modifica la Ley de Sociedad de la Información y la Ley de Propiedad Intelectual, aunque consideró que debería complementarse con otras medidas pedagógicas, educativas y campañas masivas de concienciación.

Antonio María Ávila recordó que la lucha contra la "piratería" es "una obligación de todos los poderes públicos", y aseguró que en el informe que elabora el sector procurarán reflejar qué parte de esos usos ilegales se producen dentro de la propia administración.

"No damos la batalla por perdida"

A la pregunta de si en España el fenómeno de la "piratería" podría afectar al mundo del libro de igual forma que ya lo hace con la música o el cine, se mostró convencido de que, "si no cambiamos las condiciones legales y no hay una actuación contundente de los poderes públicos, por supuesto que pasará lo mismo".

"Nosotros no damos la batalla por perdida", afirmó Ávila, quien aseguró que el sector editorial "dará la guerra hasta el final" para que eso no suceda.

Ávila destacó la "preocupante" situación que atraviesa el sector en España debido a la "piratería", y precisó que en el último mes ha salido un informe europeo que destaca que España es uno de los países de la UE más afectados por el fenómeno.

Según el representante de los editores, en el caso de Italia estos informes calculan unas pérdidas para el conjunto de la industria cultural de 760 millones de euros, la mitad que en España -1.400 millones-, aunque recordó que hay veinte millones de italianos más que de españoles, y en tercer lugar situó a Alemania, con 450 millones de pérdidas y cien millones de alemanes.

Por su parte, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, indicó que en los próximos días se hará público el informe del libro digital elaborado por un comité de expertos, y destacó la necesidad de conocer el punto de vista de los editores sobre las oportunidades que abre el mercado "on line" para el sector, y también los "riesgos" que podrían producirse si esta transición no se hace de forma adecuada.

Destacó las "amenazas" que suponen las descargas de libros por internet y la necesidad de abordar la transición paulatina de las aulas de primaria y secundaria a los ordenadores personales para cada alumno.

Por su parte, el presidente de FGEE, Pedro de Andrés, aseguró que los editores no están en contra de que haya una copia privada, "sino que la gente -dijo- se lucre con una propiedad que no es suya".