Los Veintiocho aprobaron formalmente ayer las nuevas normas de servicios audiovisuales que obligarán a plataformas de pago por visionado en internet, como la estadounidense Netflix, a reservar una cuota mínima del 30% a contenidos europeos dentro de su catálogo.

Las nuevas normas también contemplan que los países puedan exigir a las plataformas que contribuyan financieramente al desarrollo de producciones audiovisuales europeas, ya sea invirtiendo directamente en contenido o contribuyendo a fondos nacionales. Estas aportaciones deberán ser proporcionales a los ingresos que recaudan en el país en el que se exija la tasa.

La nueva directiva ya ha sido acordada con la Eurocámara y por tanto entrará en vigor a los 20 días desde su publicación en el Diario Oficial de la UE. A partir de ello, los Veintiocho tendrán 21 meses para incorporar las nuevas normas a su derecho nacional.

Las nuevas normas pretenden adaptar el marco jurídico europeo aplicable a los servicios audiovisuales, que data del 2010, a los avances tecnológicos, la aparición de nuevos servicios en el sector, así como el cambio de hábitos de consumo y la creciente importancia del contenido autogenerado. El objetivo último es garantizar la equidad de condiciones para la televisión tradicional y los nuevos servicios como la difusión bajo demanda.

Otro de los puntos más novedosos de las nuevas normas es que mejoran la protección de los menores frente a contenidos violentos o que inciten al odio.