Netflix estrena mañana The Umbrella Academy, una serie protagonizada por unos atípicos supehéroes cuyos poderes van desde tener superfuerza, destreza con los cuchillos o el arte de hacer creer un rumor hasta la capacidad de contactar con los muertos o la teletransportación. Este proyecto, basado en los cómics de Gerard Way ( My Chemical Romance) y Gabriel Bá, retrata las aventuras de los miembros de una familia disfuncional con superpoderes que tendrá que dejar de lado sus resentimientos para salvar a la humanidad de un apocalipsis inminente.

La adaptación de la novela gráfica a una pieza audiovisual fue un tanto "complicada" para su responsable, Steve Blackman, quien aseguro a los medios en Londres que su primer objetivo fue ante todo "respetar el material y ser fiel a los fans".

El resultado final es una temporada formada por diez capítulos que, según Blackman, "no defraudará a los seguidores y que incluye varias novedades", ya que tuvo que "llenar algunos espacios en blanco" usando su "propia visión creativa".

La historia de The Umbrella Academy comienza en 1989, cuando 43 mujeres sin conexión alguna dieron a luz en extrañas circunstancias, pues ninguna de ellas presentaba signos de embarazo el día anterior al parto. El millonario Sir Reginald Hargreeves (Colm Feore) adoptó entonces a siete de esos niños y fundó la Academia Umbrella para entrenar a sus nuevos hijos: Luther (Tom Hopper), Diego (David Castañeda), Allison (Emmy Raver-Lampman), Klaus (Robert Sheehan), Número Cinco (Aidan Gallagher) y Vanya (Ellen Page) para salvar el mundo.

Sin embargo, años más tarde, el grupo acabó disolviéndose y no será hasta el funeral de Sir Hargreeves cuando la familia volverá a reunirse de nuevo para resolver el misterio en torno a la muerte de su padre como preludio de un mal mayor: la amenaza del fin del mundo.

Las complicadas relaciones entre los hermanos de The Umbrella Academy sirven de retrato de "las locuras emocionales que acaban manifestándose en los niños cuando se les niega su infancia y muestra cómo estos intentan buscar el afecto que no han recibido en casa fuera del hogar", apunta Robert Sheehan. En este sentido, Blackman señala que la dinámica familiar "solo puede comprenderse una vez que entiendes por lo que pasaron de pequeños y conoces cuál es el grado de afinidad que tenían con su padre y su madre robot (Jordan Claire Robbins)".

Esas experiencias infantiles se hacen aún más evidentes en el caso del genio de los cuchillos, Diego que, "a pesar de haber crecido y ser una persona fuerte físicamente hablando, en el fondo sigue siendo un niño".