La cantante Mónica Naranjo regresará en breve a la televisión para presentar un nuevo programa en Mediaset. Tal y como la propia artista adelantó el pasado fin de semana en Sálvame Deluxe se tratará de un docu-reality en el que hablará de sexo, rodeada de amigos.

La intérprete de Desátame promocionó su espacio -del que todavía no hay fecha de estreno- pero también se sinceró y habló de su vida personal con Jorge Javier Váquez. La entrevista del sábado fue la primera vez que habla tras su divorcio y todo lo que confesó lo hizo de manera tranquila y con coherencia, con el objetivo de normalizar este bache y no darle más importancia de la que se merece. Nunca se imaginó que daría carpetazo a su último matrimonio, reconoció, pero lo cierto es que con el tiempo se dió cuenta de que los últimos años fueron distintos. Lejos de tirar la toalla quiso luchar por su relación a sabiendas de que era una "crónica de una muerte anunciada".

Tras divorciarse de Óscar Tarruella la cantante por fin puede volver a sonreir. La artista narró que el episodio más difícil que tuvo que pasar tras la separación fue llegar a casa a la una y media de la mañana y encontrarse sola. Pero lejos de tirar la toalla y sumergirse en penas y malos sentimientos, la cantante ha tirado para adelante con fortaleza y ahora está feliz.

Mónica está renovada y se mostró sin ningún tapujo. Tanto es así que confesó libremente su bisexualidad ya que además de haber estado casada dos veces con hombres, reconoció que había tenido relaciones con mujeres y que había sido muy feliz, aunque no le terminaba de llenar enérgicamente.

Naranjo explicó también cómo durante la grabación de su reality probó la viagra femenina. Entre risas y mucha expectación la cantante explicó: "Estaba malísima, muy amarga, pero me puse como una burra, cachondísima durante cuatro horas". La cantante también afirmó que nunca ha hecho un trío: "Me agobiaría, no sabría qué hacer". A pesar de esto, aseguró: "Todo lo que he querido experimentar en el sexo lo he hecho".

Durante la entrevista en Sálvame Deluxe primó el tono bromista y ligero, pero también hubo momentos de seriedad. Uno de ellos fue cuando la cantante explicó porqué estuvo siete años sin cantar: "Me retiré porque estaba harta del mundo del espectáculo, me daba asco cantar".