El Tour de Francia rodará este miércoles por las pequeñas carreteras de la región de Bretaña, en el extremo oeste del país, entre Lorient y Quimper en una quinta etapa propicia para los movimientos.

"El grupo de cabeza no será muy numeroso", espera el director técnico de la carrera Thierry Gouvenou. El exprofesional buscó cotas en el departamento de Finisterre para confeccionar un recorrido de 204,5 kilómetros

En los últimos 110 kilómetros, el Tour se adentra en carreteras a veces estrechas, a menudo sinuosas y accidentadas (cinco cotas puntuables para la montaña). Un trazado para incitar a la ofensiva en el departamento que recibe el nombre de 'fin de la tierra'.

La última subida de esta lista, en la pequeña localidad de Locronan donde tantas películas históricas se han grabado, está situada a 23 kilómetros de la llegada. Pero otros repechos figuran a continuación en el trayecto que conduce a la meta situada en lo alto de una pequeña cota

Quimper (63.000 habitantes), ciudad conocida por sus 'crêpes' y su loza de barro, recibe al Tour por 6ª vez. En 2004, el noruego Thor Hushovd ganó la etapa, pero tras un final menos difícil.

La salida de Lorient está fijada a las 10h20 GMT (salida real 10h40), y el final en Quimper hacia las 15h32 (con una previsión de 42km/h de media).