El recorrido del Tour de Francia no ha sido en los últimos días el más propicio para el eslovaco Peter Sagan (Bora). La contrarreloj de Pau y el terreno montañoso de los Pirineos le han impedido brillar por sus resultados sobre la bici, pero aun así se ha convertido en una de las estrellas de la carrera por su actitud hacia la afición.

Sagan, que ya ha conquistado un triunfo de etapa este año, había deleitado en las jornadas precedentes los espectadores haciendo 'caballitos' de todo tipo, incluso con la bicicleta de contrarreloj y en rampas imposibles. Pero este sábado protagonizó otro sorprendente gesto en plena ascensión a uno de los puertos de la jornada.

En un momento de la subida, un joven aficionado que le jaleaba le tendió un ejemplar del libro 'Sagan. Mi mundo', en el que el eslovaco narra sus experiencias como corredor, especialmente de sus tres victorias consecutivas en el Mundial de ciclismo. Junto con el libro, un rotulador. El joven quería una firma de la estrella del Bora. Y Sagan, en pleno esfuerzo, no lo dudó. Cogió el libro en marcha y plasmó su autógrafo sobre la portada antes de devolverlo.

La escena, grabada y difundida en internet, se ha convertido ya en un fenómeno viral más del mediático corredor eslovaco. El aficionado, sorprendido y eufórico, no pudo contener la alegría. Solo un gendarme le hizo detenerse.