Ningún ciclista ni miembro de los equipos que compiten en el Tour de Francia en los test para detectar el coronavirus llevados a cabo por la organización y la Unión Ciclista Internacional (UCI).

En total, se llevaron a cabo 785 pruebas a corredores y miembros del cuerpo técnico, médico y mecánicos de los equipos, sin que ninguno de ellos fuera positivo. Se trata de la cuarta oleada de test de detección de la COVID-19 que se lleva a cabo desde los días previos al inicio de la carrera el pasado 29 de agosto en Niza.

Los ciclistas y el resto de los miembros de los equipos fueron testados en dos ocasiones antes del inicio de la prueba y de nuevo durante la jornada de descanso en La Rochelle hace una semana. Entonces, no dio positivo ningún corredor, pero sí un miembro del "staf" de cuatro equipos: AG2R, Ineos, Mitchelton y Cofidis.

La regla del Tour establecía que en caso de detectarse dos casos positivos en un mismo equipo este sería eliminado de la competición.

El director del Tour, Christian Prudhomme, que dio positivo durante la primera oleada de test, se reincorporó este martes a la carrera tras haber pasado una semana en cuarentena.

Los resultados de los test fueron anunciados pocos minutos antes del inicio de la décimo sexta etapa, la primera en los Alpes, 166 kilómetros entre la Tour du Pin y Villard de Lans, con cinco dificultades montañosas.

La carrera, que termina el próximo domingo en París, está liderada por el esloveno Primoz Roglic, con una renta de 40 segundos sobre su compatriota Tadej Pogacar y 1.34 con el colombiano Rigoberto Urán.