El neerlandés Fabio Jakobsen (Quick Step Alpha Vinyl) fue más rápido que el viento y que todos sus rivales y se adjudicó con poderío el esprint de la segunda etapa disputada entre Roskilde y Nyborg, de 202,2 km, en la que el belga Wout Van Aert (Jumbo Visma), segundo en meta, se enfundó con la bonificación el jersey amarillo de líder.

El pronóstico apuntaba a día de esprinters o descalabro por los efectos del viento en todo el recorrido. Fabio Jakobsen (Gorinchem, 25 años), debutante en el Tour, llegó y besó la victoria. Besó la gloria tras un bonito y disputado esprint entre los corredores que se salvaron de diversas montoneras, entre los que resulto atrapado, sin ninguna consecuencia, el esloveno Tadej Pogacar.

Jakobsen, quien firmó el segundo trofeo consecutivo para el Quick Step y el número 50 de la formación belga en la historia del Tour, se coló en los últimos metros por delante de Van Aert, dolido por quedarse de nuevo con la miel en los labios, pero aliviado con el maillot de líder. La tercera plaza se la llevó uno de los ídolos locales, el danés Mads Pedersen (Trek), quien no pudo ser profeta en su tierra.

Los 6 segundos de bonificación que pescó Van Aert le permitieron superar en la general a su compatriota Yves Lampaert, quien se arremangó al final para hacer de lanzador para Jakobsen. El humilde granjero belga fue rey por un día, pero que le quiten lo bailao y disfrutado. Ahora está a 1 segundo de la prenda que perdió. Y tercero y líder real del Tour, Tadej Pogacar, a 8.