El esloveno Tadej Pogacar reconoció que el danés Jonas Vingegaard es el más fuerte en este Tour de Francia, pero aseguró que se siente orgulloso de haber presentado batalla hasta el final.

"No hay forma más hermosa de perder el Tour que como lo he hecho. Lo he dado todo y dejaré la carrera sin poder reprocharme nada", dijo el ciclista del UAE, que no pudo seguir al danés en la última subida de esta edición.

Pogacar está ahora a 3.26 del líder, una renta imposible de superar en la contrarreloj de 40,7 kilómetros del próximo sábado, la última gran cita de la edición.

El esloveno aseguró que hará todo lo posible por apuntarse esa etapa, lo que sería su cuarta victoria en este Tour, tras las de Longwy, La Planche des Belles Filles y Peyragudes, y la décima en total, a sus 23 años.

Pogacar felicitó al equipo Jumbo de Vingegaard: "Ha hecho un trabajo perfecto en este Tour, me quito el sombrero". "Este jueves ha ganado el mejor, Jonas fue más fuerte que yo en la última subida", dijo.

"Por desgracia me caí y eso me costó mucha energía. Traté de seguir a los Jumbo hasta el final, pero han sido demasiado fuertes para mi", señaló.

Pogacar agradeció que el maillot amarillo le esperara tras la caída bajando el puerto de Spandelles: "Le respeto mucho y creo que él a mi también. Cuando me ha esperado estaba en una posición donde se lo podía permitir, porque tenía compañeros en todos los puntos de la carrera".

"Quería atacar en la bajada, pero fui demasiado lejos y me caí", aseguró.

Vingegaard: "Ha sido una obra maestra de todo un equipo"

Por su parte, el danés Jonas Vingegaard, que con su victoria en Hautacam dejó sentenciado el Tour de Francia, consideró que la etapa fue "una obra maestra de todo un equipo", el Jumbo, que le ayudó a conseguir el triunfo.

"Tengo que agradecerles a todos. Los ataques de Tadej Pogacar eran muy fuertes y solo con la aceleración de Wout van Aert hemos podido soltarle y es cuando he sentido que podía ganar la etapa", señaló el ciclista, que ahora tiene una renta de 3.26 sobre el esloveno.

"He aumentado la ventaja en al general pero todavía no pienso en la victoria final. Tengo que seguir concentrado, cada día puede pasar algo", aseguró el ciclista, al que queda por delante una etapa de transición y la contrarreloj del sábado de 40,7 kilómetros.

Sobre la caída que sufrió Pogacar y su decisión de esperarle, aseguró que lo hizo "por respeto" hacia su rival: "Tenía la impresión de que iba muy deprisa, ha resbalado y ha caído y pensé que tenía que esperarle".

Vingegaard agradeció en especial el trabajo de Wout van Aert durante todo el Tour y aseguró que no creo que exista una rivalidad interna en el Jumbo entre él y el belga.

"Van Aert es uno de los mejores del mundo en todos los terrenos, pero no creo que haya rivalidades, no creo que tenga ambiciones en la general y si las tiene compartiré el liderato como hice con Roglic. Es mejor tener dos líderes en un equipo", indicó.