Estas vacaciones atrévete a descubrir rincones fascinantes, experiencias asombrosas y paraísos ocultos difíciles de describir con palabras

Kioto (Japón)

Transportarte a una época de grandes emperadores y de férreos samuráis es posible a través de las calles de Kioto. Esta urbe japonesa respira el ambiente tradicional oriental en cada uno de sus templos budistas y en las silenciosas Geishas que aún siguen paseando por sus calles. Los templos de Kiyomizu-dera son una visita obligada para todo aquel que pisa la ciudad.

Lagos de Plitvice (Croacia)

En pleno corazón de Croacia se encuentra el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, uno de los símbolos más reconocidos del país. Lagos de azul turquesa, espesos bosques y cascadas de gran belleza se alternan a lo largo y ancho de las 30.000 hectáreas que ocupa esta maravilla de la naturaleza, Patrimonio de la humanidad desde 1979.

Bagan (Myanmar)

La ciudad de las cuatro mil pagodas es una de las auténticas maravillas que componen Myamnar, un país majestuoso que ha sabido mantener intacta su pureza. Este imponente conjunto arquitectónico se extiende a orillas del río Ayeyarwadi sobre una superficie de 104 kilómetros cuadrados. La pagoda Shwezigon, Ku Byanuk o el Templo Khay Min Ga o son algunos de los rincones que debes incluir en tu plan de viaje a Bagan.

Las Islas Feroe (Dinamarca)

Esta pequeña joya escondida en medio del Océano Atlántico pertenece al Reino de Dinamarca, pero no a la Unión Europea. Quizás sea esa la razón por la que a día de hoy, por suerte, las Islas Feroe siguen siendo unas grandes desconocidas para el gran público. Naturaleza salvaje, imponentes montañas y una cultura auténtica es lo que encontrarán en este archipiélago habitado solo por 50.000 personas.

Marrakech (Marruecos)

La ciudad más famosa de Marruecos, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985, tiene un aire mágico que difícilmente encontrarás en otro lugar. La concurrida Plaza de Yamaa el Fna, los zocos o el jardín de Majorelle son algunos de los rincones de Marrakech que no te puedes perder para disfrutar al máximo de sus colores, olores y sabores.

Capadocia (Turquía)

Infinidad de valles, colinas y extrañas formaciones rocosas se alternan a lo largo y ancho de esta región situada en la Anatolia Central. El Museo al Aire Libre de Goreme o la ciudad subterránea de Kaymakli son algunos de los lugares que harán las delicias de todo aquel que visite Capadocia.

Islas Phi Phi (Tailandia)

Al sureste de Phuket, la isla más conocida y turística de Tailandia, se encuentra este pequeño y paradisíaco archipiélago. Con sus aguas cristalinas y su exótica fauna marina, las Islas Phi Phi es un lugar que los verdaderos amantes del buceo deberían visitar una vez en su vida. Koh Phi Phi Don es la única isla habitada de este archipiélago, un aliciente para todo aquellos a los que les gusten los destinos inexplorados.