Antonio David Flores ha vuelto a romper su silecio - por tercera vez esta semana - y ha atendido a los medios de comunicación tras el estreno de su mujer, Olga Moreno, en 'Supervivientes'.

Orgulloso de su compañera de vida desde hace dos décadas, y contento tras los primeros pasos de la sevillana en el reality, el excolaborador ha pedido públicamente que no se vincule su concurso al complicado momento que él está viviendo tras el desgarrador testimonio de la madre de sus hijos, Rocío Carrasco, en la serie documental en la que cuenta la verdad de su relación, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'.

"Me gustaría que se la tratara como concursante y no se la vinculara conmigo"

Así, muy entero, Antonio David ha señalado que "la he visto muy bien y espero que tenga un buen concurso" y ha expresado un deseo complicado de cumplir: "Me gustaría que se la tratara como concursante y no se la vinculara conmigo". Convencido de que "hablar sería perjudicial para ella", el malagueño ha tomado la decisión de no hablar del paso de su mujer por 'Supervivientes'. "Prefiero no hablar, que la gente la conozca como concursante y la valore tal cual es", ha asegurado.

Irónico y muy serio, Antonio David ha evitado pronunciarse sobre el último capítulo de la docuserie de Rocío Carrasco y esta ha sido su respuesta cuando le hemos preguntado si es cierto que, como ha relatado su exmujer, le entregó a su hijo David con un brazo roto, cometiendo una grave negligencia al no llevarle al hospital pese a su lesión en los tres días que estuvo con el pequeño: "Prefiero no hablar de este tema porque mi hijo era muy pequeño". "Ya está su madre para hablar", ha comentado agriamente, "que cuente lo que tenga que contar".

Sin embargo, lanzando un dardo certero a Rocío, Antonio David ha confesado estar "bien y con la conciencia tranquila" porque "los que están en mi casa son mis dos hijos. David con 17 años optó por vivir conmigo, que la gente se pregunte por qué. Estoy tranquilo, contento, les tengo en casa, disfruto de ellos. No pido más".