Todo apunta a que la muerte de Doña Ana marcará un antes y un después en la familia Pantoja. La madre de la artista ha fallecido este miércoles, 29 de septiembre, a los 90 años de edad tras haber permanecido ingresada en el hospital Puerto del Real (Cádiz) durante más de una semana. Después de que la noticia se hiciera pública, Kiko Rivera compartía una carta para recordar a su abuela y lanzar un mensaje demoledor.

 

"Hoy te has ido y contigo se ha ido parte de mi vida", comienza diciendo en su cuenta de Instagram junto a varias fotografías en las que aparece de pequeño junto a doña Ana. "Yaya de mi alma, tantos meses sin verte y ahora ya no te veré nunca más", lamenta el cantante. Además, confirma que no puede despedirse de ella "por mierdas de problemas familiares". 

Lejos de unir a la familia, la muerte de la matriarca ha provocado un cisma aún más grande en la relación de Kiko con su madre. Según explica el DJ, ha recibido "órdenes expresas desde Cantora" que le impiden darle un último adiós a su abuela.

 

Afirma también que se ha enterado de lo sucedido por la televisión: "No sé nada, sólo sé por la tele porque nadie me ha llamado para decirme nada. No sé qué se va hacer ni donde, ni horarios ni absolutamente nada". En su extenso mensaje, insiste en que quiere que le dejen despedirse de ella: "No quiero saber de nadie más, todos los demás me importan una mierda porque son unos indeseables".

 

"Me quedaré esperando y rezándote. Me quedaré quieto y callado pensándote. Lo siento mucho yaya, pero tus hijos no me dejan despedirme. Ni siquiera me han informado de tu estado", añade un Kiko que se siente "roto, solo y desolado".