A cierre de año 2020, 3 de cada 4 hogares españoles tiraban alimentos y bebidas a la basura, desperdiciando un volumen total de 1.364 millones de Kg o litros, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Estas cifras, suponen 11 millones de Kg o litros más arrojados a la basura que en el año anterior. Con los datos en la mano, queda claro que los hogares españoles continúan sin gestionar de forma adecuada la compra y el uso de los alimentos, ya que se tiran más productos elaborados y menos sin elaborar, que hace un año.

Unas cifras que se ven afectadas por diferentes factores, entre otros, el teletrabajo y la permanencia en el hogar durante más tiempo ocasionada por la crisis sociosanitaria provocada por la Covid 19. Y que se ven agravadas durante las fiestas navideñas: dos semanas de celebraciones, excesos, cenas y comidas en las que producimos el doble de basura que en el resto del año. Buena parte de los alimentos que se fabrican para celebrar la Navidad terminan en el contenedor y la mayor parte es comida en buen estado. 

Para concienciar sobre el problema, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha lanzado una campaña de concienciación bajo el bajo el lema ‘Aquí no se tira nada’. Tres mensajes clave diseñados para apelar al orgullo por nuestros productos, el valor del trabajo de toda la cadena y para fomentar un consumo responsable. Conceptos que, sin ninguna duda, calan. Desde el Ministerio han querido ‘darle una vuelta’ al problema del desperdicio de comida para llegarnos al corazón a través de sus mensajes positivos: en España somos maestros en transformar las sobras en nuevos platos maravillosos; en la importancia de prestar atención a lo que realmente importa, a su sabor, no a su aspecto y que, cuando tiramos alimentos, tiramos también todo el esfuerzo que hay detrás. 

Porque, al desperdiciar alimentos, no tiramos solo comida, estamos desperdiciando los recursos naturales empleados en obtenerla y el trabajo y esfuerzo de todos los operadores de la cadena de suministro alimentario. Fomentar un consumo responsable, y más en estas fechas, es clave para lograr reducir esas alarmantes cifras de las que hablábamos al principio y que además se encuentran lejos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Planificar, adoptar el take away y transformar las sobras en otros platos 

Más del 40% de la comida que se tira procede del ámbito doméstico. En casa desperdiciamos más que en ningún lugar y por eso conviene tener en cuenta algunos pequeños trucos útiles para que menos cantidad de comida acabe en el cubo de la basura. Una buena planificación a la hora de hacer la compra es básica y pasa por acudir con un lista detallada y un menú bien pensado en función de los comensales. Es importante ajustar al máximo las cantidades, especialmente de los productos perecederos. Las frutas, hortalizas y verduras representan el 46% del total del volumen de productos que acaban en el cubo de la basura. Conviene hacer hincapié en que, cuando estos productos frescos se ‘ponen feos’, muchas veces siguen teniendo vida para ser cocinados y consumidos manteniendo intactos su sabor y propiedades. 

Una vez cocinada, la comida puede guardarse en la nevera para poder tomarla al día siguiente, congelarla para más adelante o, por qué no, ser guardada en tuppers y repartirla con tus allegados. Solo hay que recordar que los restos se pueden mantener en el frigorífico un máximo de dos días, si no se van a consumir en ese tiempo, hay que envasarlos debidamente y congelarlos. Eso sí, los alimentos que ya hayan estado congelados no pueden volver a congelarse sin antes cambiar de estado. Es decir, si estaban crudos, sólo pueden volver a congelarse después de cocinarlos. 

Reutilizar, reusar y reciclar, también entre fogones. Cremas de verduras con guarniciones, croquetas de mil sabores y salsas sabrosas con verduras y frutas demasiado maduras… La creatividad es la mejor aliada para evitar el desperdicio y es que en este punto es en el que más acierta la campaña: ‘Aquí no se tira nada’. En España somos maestros en transformar las sobras en nuevos platos maravillosos.