El repunte de contagios causados por la nueva variante ómicron ha alejado la idea de una fiesta de Nochevieja celebrada en todo su esplendor y sin preocupaciones. Quedan atrás las ceremonias en torno a la elección del atuendo perfecto con el que cargarse de buenas sensaciones para la entrada del año. Ante la incertidumbre, el desánimo, las recomendaciones sanitarias, el fondo de armario toma protagonismo. Cinco diseñadores cordobeses demuestran, sin embargo, que es posible dar un giro de guion a las circunstancias, priorizar la ilusión y poner al mal tiempo la mejor y más deslumbrante cara.

Estos profesionales de la moda a medida han sufrido los efectos de la pandemia en la cancelación de eventos, impedimento añadido a la difícil competencia que mantienen con las prendas listas para llevar de las grandes superficies, así como con las páginas web.

Prendas personalizadas

No todos los bolsillos pueden adaptarse a la experiencia de una prenda personalizada, aunque el contexto sanitario actual dificulta el salto a un capricho destinado al largo plazo y esto puede confirmarlo el diseñador villarrense Joaquín Serra. "Me da la impresión de que el público no está reticente tanto a la fiesta como al encargo», explica, «parece que se están dando pasos hacia atrás porque los clientes no quieren invertir en algo que no van a poder lucir». Una experiencia distinta a la de Pedro Pires, quien agradece no haber notado una baja significativa de la demanda en su clientela que «quiere ir bien vestida y guapa a los eventos, aunque estos hayan tenido que reducirse en número de asistentes", comenta. Pires percibe una tendencia en Andalucía a "gastar más en un conjunto de mayor calidad y para varias ocasiones", en definitiva, "comprar menos y mejor".

La tienda-taller de Antonio Mancini puede presumir de mantenerse a flote con su propuesta habitual. No hace mucho que invirtieron en trasladar su taller a pie de calle y, aunque preveían obtener pocos fondos hasta el 2022, "no ha sido así". Bien es cierto que sus meses «fuertes» van de octubre a marzo pero no viven la "situación desastrosa" que esperaban. "Creo que en Córdoba cada diseñador tiene una manera muy particular de trabajar, un estilo, así que si hay trabajo para todos nosotros, bienvenido sea", apunta el diseñador.

Mar Reyes, diseñadora y cofundadora de la firma Barey, decidió lanzarse a lo desconocido con un sueño. En noviembre del 2017 fundó la marca en Madrid, donde mantuvo contacto con personalidades de la moda que quedaron prendadas de sus diseños, «les gustaba la marca de verdad», y a las puertas del 2022, con tres socios, la empresa ha regresado a Córdoba, donde gestiona una página web con envíos internacionales y a cuyas clientas proporciona, si lo desean, "un encargo exclusivo". Reyes reconoce que "debido a la crisis sanitaria no hemos crecido, pero la última colección gustó mucho, así que, al menos, hemos logrado mantenernos". Una afluencia que no percibe Florencio Pérez quien, tras diez años trabajando sin parar a medida, asiste resignado a «la cautela de los encargos".

Todos estos diseñadores se niegan a renunciar a la experiencia del impacto de un buen look de Nochevieja.

Presentación de una colección de Serra.

JOAQUÍN SERRA | SENCILLEZ LLAMATIVA

Un efecto brillante sin renunciar a lo cómodo

Es uno de los diseñadores jóvenes que despuntaron en la Semana de la Moda de Andalucía Code 41 el pasado octubre, donde presentó su colección Éxito, con la que hizo un guiño al imaginario de las épocas de esplendor en las antiguas Grecia y Roma, cuando las mujeres de influencia se cubrían de oro. Apostó por los patrones sencillos y fáciles de llevar aunque puestos en práctica con tejidos brillantes. En esa misma línea, Joaquín Serra recomienda crear una ilusión llamativa, acorde con el ambiente festivo, con un traje que se adapte al cuerpo «como un guante», de manera sencilla y agradable.

«Mis patrones son muy sencillos, creo que lo más llamativo que he incorporado para las opciones de fin de año ha sido un gran lazo en la parte delantera», comenta el diseñador villarrense, acostumbrado a incorporar volúmenes en las prendas sin que estos se lleven por delante la silueta, la libertad de movimiento, el protagonismo de quien los lleva puestos.

"El brillo, la lentejuela, los tejidos llamativos no fallan, pero estos deben ser cómodos porque el vestido perfecto, en mi opinión, debe ser bonito pero sin renunciar a la comodidad durante y después de la cena de Nochevieja", apunta. 

La elegancia llamativa característica de los diseños de Joaquín Serra despunta, sobre todo, durante la época de ferias cuando su taller, situado en Villa del Río, recibe mayor número de encargos de su clientela.

 "Veo mayor interés en conocer los últimos diseños de trajes de flamenca que en los vestidos de fin de año, al menos en mi caso", reconoce, y es cierto que su elección del rojo para su participación en la semana de la moda de los Patios de Córdoba deslumbraría en cualquier traje de gitana, pero el tul empleado, con los toques dorados de los complementos, crea un efecto que no pasará desapercibido para quien lo elija para su cena de Nochevieja.  

Pedro Pires propone el color negro para despedir el año. Francisco González

PEDRO PIRES | ESTILO ELEGANTE ATEMPORAL

Apuesta segura con la rotundidad del negro

Imparte clases de patronaje en la escuela La Mariposa de Hilo y las disfruta casi tanto como diseñar para una clientela que sabe lo que quiere, pero a la que, sobre todo, no le supone un problema gastar un poco más si sabe que podrá reinventar el vestido para casi cualquier tipo de evento. De ahí que Pedro Pires encaje a la perfección en la definición de elegancia atemporal. 

Su colección Eternitá sentó las bases de su estilo, «cortes clásicos que pueden adaptarse a cualquier tipo de silueta, junto a colores nude, blancos y negro», comenta.

El diseñador sostiene la máxima de emplear tejidos de calidad, funcionales y sostenibles. "Me gusta la idea de que la gente que se gaste el dinero en mis diseños lo gaste bien, de manera que pueda darle versatilidad y más de una vida a la prenda", explica. Esta filosofía la aplica del mismo modo a sus confecciones para fin de año.

"Reconozco que no soy muy fan de los brillos, en general, pero no me importa incorporarlos en Nochevieja aunque, como ya comentaba, no suelen pedirme lentejuelas ni brillo para poder darle más usos a la prenda y a mí eso me gusta mucho, esa versatilidad". Una petición a la alza este año debido a la incertidumbre que provocan las cancelaciones de última hora.

Además del negro, que "favorece a cualquier silueta y persona", Pires considera el color rojo como una opción más que acertada para deslumbrar. Colores lisos o lentejuelas aparte, «lo esencial en un buen traje o vestido de Nochevieja es que se adapte a ti como un guante, hasta el punto de olvidar que lo llevas puesto, que la prenda consiga hacerte brillar a ti más que nunca», asegura el diseñador.

En la calle Conde de Gondomar número 21 espera, entre luminosas paredes blancas impolutas, el busto preparado para recibir las telas que lleven la emoción de la cena final del 2021 a otro nivel. 

Antonio Mancini, con un diseño en rojo brillante. Manuel Murillo

MANCINI | CAPTAR LA ESENCIA A MEDIDA

Coherencia con las circunstancias personales

Antonio Mancini y su marido Rafael disfrutan cada día de asesorar con sus conocimientos de moda y confección a una gran variedad de clientas. Su tienda-taller de la calle Góngora atiende gustos dispares, para todo tipo de ocasiones o eventos, así que a Antonio le cuesta dar una respuesta rotunda cuando le preguntan por el vestido o atuendo perfecto para Nochevieja. "Vivimos en un mundo cada vez más diverso, más globalizado, así que no puedo cerrarme porque es la única forma que tenemos de diferenciarnos respecto al prêt-à-porter y las tiendas masivas online", explica.

Por ello, en Mancini es esencial la cercanía. "Estoy muy acostumbrado a trabajar a medida", comenta Antonio, «las clientas acuden a nosotros porque quieren vestir bien para momentos importantes de su vida y deben saber que estamos a su disposición para escuchar siempre sus preferencias junto al asesoramiento profesional, para que los dos aspectos combinen a la perfección, ese es nuestro trabajo», declara a este diario el modisto.

El look ideal para la noche de fin de año depende, según Antonio, de las circunstancias personales de quien lo vaya a llevar porque «no es lo mismo una mujer que va a celebrar esa noche en un hotel de quien va a celebrarlo con su familia y prefiere estar muy cómoda o aquella que debe asistir a un evento importante», explica, y añade que "la forma de ser de cada persona influye mucho en la manera que tiene de afrontar esa noche, de vestirse para la ocasión", por lo que jamás debe perderse la "esencia" de cada persona.

"El vestido en sí mismo debe ser una experiencia que se adapte a tu vida y, al mismo tiempo, te haga sentir muy especial", concluye.

A partir de esas máximas es posible jugar con cualquier apuesta que ayude a sobrellevar los recuerdos de un año complicado. Aunque un vestido o un traje no puedan solucionar los problemas externos, tienen la capacidad de transformar interiormente y convertir un momento más en algo memorable. 

Mar Reyes.

BAREY | VERSATILIDAD, ORIGINALIDAD Y FEMINIDAD

Salir de lo establecido con estampados y colores

Las peticiones para la noche más especial del año han llegado a Mar Reyes, diseñadora y cofundadora de Barey, tomando como referencia el éxito de su última colección. Vestidos ultrafemeninos de telas suaves, estampados sutiles en tonos marrones, con aires vintage; un mono de flores o incluso un traje compuesto de chaqueta, chaleco y pantalón, las tres piezas del mismo estampado, cuyo objetivo es dotar a quien lo lleva de un aire desenfadado, aunque elegante y divertido.

"Creo que la gente está cansada, en general, de tener que cumplir con ciertos códigos y buscan versatilidad, algo que puedan llevar tanto en situaciones que requieren más formalidad como en su día a día, para el trabajo", explica la diseñadora cordobesa. Ese es justo el carácter de sus colecciones, difíciles de encasillar en una época o una situación del año, por su versatilidad. 

"Cuando diseño no me gusta pensar en la época, creo que solamente me siento y disfruto de lo que me gusta, lo que me inspira, todo lo demás viene solo, creo que de ahí el carácter atemporal de las prendas", comenta.

Para la noche de fin de año ella misma llevará uno de sus diseños. "La gente suele vestir de negro liso en Nochevieja, pero a mí me aburre mucho, así que prefiero apostar por los básicos de colores lisos y vivos o con estampados originales y coloridos". Por ello, posa para la foto con el conjunto de pantalón, chaleco y torera Oli, así como con el mono Primrose de su última colección, que ve como una opción perfecta para lucir con unos tacones o para llevar con zapatillas de deporte.

Tampoco duda en apostar por el top Chachachá, blanco con lunares negros, combinado con el pantalón Ciruela, negro de lunares blancos, otra unión estrella de sus diseños para estas fechas señaladas aunque "se vende todo para todo tipo de momentos", declara Mar.

Cuando una prenda habla por sí misma se adhiere a la vida de quien la lleva y mezcla ambos caracteres. Algo a tener en cuenta para no caer en el error del disfraz. 

Florencio Pérez opta por dar color a la noche. Francisco González

FLORENCIO PÉREZ | ALEGRÍA Y FUERZA

Contrarrestar la situación a base de plata, oro y luz

La colección Alegría de vivir, con la que Florencio Pérez impresionó en la Semana de la Moda Code 41 en Córdoba y llenó Capitulares de colores intensos, es la guía para definir el espíritu de este diseñador para el que la pandemia supuso un gran golpe económico y emocional. "Tras dos años sin apenas poder trabajar por la falta de eventos, quise transmitir luz y esperanza con esa colección tan colorida que presenté entre octubre y noviembre, cuando parecía que todo iba a estar mucho mejor", comenta.

A la vista de los repuntes, con el consiguiente malestar general, Florencio recomienda a quienes le han hecho un encargo que no tengan miedo de brillar lo máximo posible. "Con la que está cayendo, yo no me pondría negro; con lo triste que está todo lo mejor es apostar por la luz, el color, para contrarrestar", asegura, y para quienes hayan decidido que su look estará compuesto de pijama, zapatillas y bata, su respuesta es clara, "aunque optes por un look más cómodo, pero vístete. Necesitamos ver la luz de alguna manera, así que, ¿por qué no hacer el esfuerzo?".

Un traje de chaqueta dorado o rosa, con unos salones, le parece al diseñador una posibilidad estupenda. Si el dos piezas no es para todo el mundo siempre mantiene la opción de unos pantalones arreglados con un top brillante o blusa de diseño especial. "El terciopelo y las lentejuelas son tejidos estrella que siempre acertarán", añade. 

Sobre los vestidos ceñidos cabe el atrevimiento de "un buen abrigo de pelo". Incluso si el negro ya ha sido el elegido, el diseñador cree que siempre es buen momento para hacerse con unos complementos llamativos para lograr un contraste señalado.

Desde su atelier y estudio en la calle Marqués de Boil, Florencio Pérez asesora a la clientela teniendo siempre en cuenta los gustos personales y el tipo de silueta para dibujar un diseño que luego transforma en sueños reales. Es por ello que, desde sus inicios en el diseño, aprecia las sonrisas de satisfacción sobre looks luminosos en días de lucirse como es la noche del 31.