Por todos es sabido que realizar ejercicio de forma regular mejora los hábitos de sueño, la forma física y la salud en general. Combinarlo con una buena alimentación, alejada de las dietas milagro que solo proponen una pérdida de peso drástica, es clave para mantener al organismo sano.

Sin embargo, no todos pueden permitirse, bien por falta de tiempo, de dinero o de motivación, apuntarse a un gimnasio, acudir a clases de una disciplina periódicamente o simplemente salir a correr un par de veces a la semana. Además, el buen tono físico no se adquiere de la noche a la mañana, por lo que la mayoría de los expertos recomiendan empezar poco a poco.

Para ello, lo idea es dar un paseo por las mañanas. Las ventajas son infinitas.

Una joven camina a primera hora de la mañana. Fat Women or Senior woman legs walking exercise at public park . selective focus

Para empezar, solo es necesario levantarse un poco antes de lo habitual para hacer un poco de ejercicio sin que rompa la rutina del día a día. Para los que piensen que eso les hará estar más cansados a lo largo del día, lo cierto es que lo que lograrán es multiplicar su energía para afrontar la jornada. Es una buena manera de decirle al cerebro que estamos listos para comenzar el día.

Además, caminar a primera hora de la mañana ayudará a aprovechar al máximo la luz natural, por lo que, aparte de conseguir mover el cuerpo y andar unos cuantos kilómetros, conseguiremos un aporte extra de vitamina D. Esto reduce además la producción de melatonina, por lo que la sensación de somnolencia se evapora casi al instante.

Una vez de vuelta en casa, lo único que hace falta es tomar un buen desayuno saludable para reponer fuerzas y tomar una buena ducha.