La forma de escuchar música en todas partes ha cambiado mucho en los últimos años gracias al avance de la tecnología. Antes la gente con la calle con su 'walkman', luego con su 'discman', y ahora la mayoría utiliza el teléfono móvil gracias a la amplía oferta de plataformas como Spotify, Amazon o Apple Music.

Pero si hay algo que se ha mantenido intacto en todo este tiempo son los auriculares. Aunque hayan cambiado de forma, tamaño y mecanismo, la base sigue siendo la misma: escuchar música (o podcast, que están en auge en los últimos tiempos) directamente en el oído para hacerlo de forma personal y sin molestar a los demás.

Sin embargo, si no se hace de forma adecuada y a un volumen adecuado, escuchar música con auriculares puede traer consigo daños para la salud. Aunque a veces lo que más apetece sea poner una canción cañera a todo volumen para lograr evadirse del mundo, lo cierto es que desde un punto de vista médico no es lo más aconsejable.

Estos peligros también están presentes cuando la música en una discoteca está demasiado alta o cuando se trabaja en una obra, por ejemplo, en la que la exposición al soniquete de las máquinas es constante. De hecho, según los últimos estudios, el 30 por ciento de los habitantes de la Unión Europea están expuestos diariamente a un nivel de ruido muy superior a lo aconsejado.

Un joven escucha música con auriculares en la calle. Shutterstock

Estos son los peligros de escuchar música con auriculares:

Hipoacusia o sordera

La hipoacusia es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos o uno o ambos oídos. Esto puede afectar también al equilibrio, que está estrechamente relacionado con el sentido del oído. Hay varios de hipoacusia en función de dónde se encuentre la lesión y del grado de incapacidad que genere.

Entre los síntomas se encuentran la percepción de sonidos demasiado fuertes que en realidad no se producen, la dificultad de seguir una conversación entre más de dos personas, la imposibilidad de distinguir sonidos agudos y voces femeninas o la presión en los oídos.

La diferencia principal entre la hipoacusia y la sordera es que la primera es la pérdida parcial de la capacidad auditiva y la segunda se refiere a una pérdida profunda de la audición.

Otros daños en el oído

El nervio auditivo puede verse seriamente afectado si está expuesto a niveles de volumen superiores a lo recomendado. El problema es que en muchas ocasiones estos problemas son, la principio, menores, y pueden pasar desapercibidos hasta que la situación se agrava. Los expertos recomiendan que si se empiezan a detectar síntomas se fatiga auditiva se deje de utilizar auriculares durante un periodo de, al menos, tres meses.

Pérdida de memoria

La pérdida de memoria y los problemas de aprendizaje se dan, sobre todo, en niños. Por eso, no es recomendable que los menores estén expuestos a música a un volumen muy alto durante su etapa de desarrollo, ya que eso les podría acarrear complicaciones que notarán en gran medida en el futuro.