Robert Maunder y Heidi Stadler de First Mallorca en esta ocasión, nos adentran en una de las más exclusivas zonas del puerto de Andratx, conocida con el nombre de Monport. Siguiendo la carretera montaña arriba mientras disfrutamos de espectaculares propiedades adornando de forma armónica, casi siempre, el entorno en el que nos encontramos, desembocamos, casi por sorpresa, a los pies de una de las propiedades más especiales e imponentes de la isla.

La sensación de satisfacción al descubrir esta construcción es solo comparable a la que percibimos cuando nos topamos con la ermita de una montaña tras una ardua caminata. Así describen los que la visitan por primera vez, una sensación de paz que Rusch & Partner han creado para el disfrute humano con la vista puesta en el cielo. Porque lo que vemos es algo más que una casa, han combinado el espacio, la arquitectura, y el medio ambiente para hacer sentir que podemos estar en la tierra a muy pocos metros del cielo, vivir y pensar, en lo alto de una montaña.

Sobre 1580 m(2) se alza esta casa sobria de estilo mediterráneo con una superficie construida de 800 m(2), incluyendo 110 m2 de terrazas cubiertas, más 200 m(2) de terrazas descubiertas. Nada más acceder a la propiedad nos invade ese sentimiento de aislamiento pasiego anterior mente descrito. Cada uno de nosotros imaginamos que en el cielo siempre brilla el sol y es exactamente ésta la primera impresión que se percibe al adentrarse . Su perfecta orientación, sus amplios ventanales de suelo a techo, la amplitud de cada una de sus estancias y la calidad de cada uno de los acabados nos lleva a una fuente de luz total.

Su interior está diseñado y pensado para que moverse a lo largo de la casa sea algo cómodo y resulte gratificante al disfrutar de las más altas calidades en cada detalle. Así , cada uno de los dormitorios tiene su baño para que no existan nunca interferencias en la intimidad.

Todo el suelo está hecho de piedra de Binissalem en una perfecta combinación con gruesos listones de madera de Schotten & Hans en y una calefacción por suelo radiante, que hace que cada pisada se convierta en un placer. La cocina es de la conocida diseñadora Birgit Müller que, como siempre, ha pensado en cada detalle y ha sabido integrar la majestuosa cocina de manera inteligente en el resto de los ambientes. Al acceder a su exterior desde cualquiera de sus estancias, nos sorprenden unas vistas impresionantes. La piscina, infinita, nos hace sentir como si no hubiera límites.

Para poder acomodar tanto a la familia como a sus invitados, los maestros constructores incorporan un apartamento de invitados con dos dormitorios y dos baños. Sistema domótico, zona spa con área de relax, sistema de alarma a lo largo de toda la propiedad, garaje para 3 coches, aire acondicionado frio/calor, así como un sistema de audio dentro y fuera de la propiedad hacen que estar en el cielo con los pies en la tierra sea posible, en el Puerto de Andratx, tan cerca y tan lejos.