Después de una jornada intensa de trabajo lo último que apetece al llegar a casa es limpiar. Sin embargo, ya no tienes excusas porque te traemos varios trucos para que tu casa luzca espectacular sin apenas esfuerzo. ¡Toma nota!

El polvo de los muebles

Resulta imposible que el polvo no se acumule sobre los muebles. Para evitar que acabe suspendido en el aire por toda la casa, límpialo con un trapo o con una bayeta empapada en agua y jabón. Un truco es aplicar una capa de cera sobre algunos muebles para que no sigan acumulando polvo.

Los cristales

Para limpiar los cristales o vidrios de la casa utilizaremos agua y jabón y una bayeta para secar. Es aconsejable que la bayeta no suelte pelusas para no volver a manchar los cristales. Si quieres sacarles más brillo, utiliza papel de periódico arrugado para secarlos.

Para un acabado profesional usa agua mezclada con vinagre a partes iguales. A continuación seca con papel de periódico. No te preocupes por el olor ya que desaparecerá cuando se seque.

Los suelos

Para moquetas y alfombras utiliza la aspiradora. Recogerás migas, polvo€ de manera rápida y sencilla. Para los suelos de la cocina o de los baños, barre para eliminar las particular que pueda haber y a continuación pasa la fregona con agua y un poco de detergente. También puede fregar los azulejos con la fregona.

La ducha

Para eliminar la suciedad o las manchas de agua de la ducha, mezcla de vinagre blanco y agua caliente y frota con una bayeta. Otra opción es mezclar vinagre blanco con bicarbonato de sodio. Obtendrás una mezcla espesa, extiéndela por la ducha y déjala actuar durante 15 minutos. Con un trapo húmedo retira los restos.

La cubertería y la vajilla

Para lograr unos cubiertos perfectos empapa un algodón con agua oxigenada y frota uno por uno. Para la vajilla lava los platos a mano con agua caliente y jabón.