Al comprobar que hay hormigas invadiendo el hogar, lo más común es reaccionar sin pensar en las consecuencias y utilizar químicos que pueden ser dañinos para las personas o las mascotas. Sin embargo, lo mejor es calmarse e intentar expulsarlas con otras formas, como una sencilla trampa que se puede fabricar en casa.

Gracias a esta trampa, que será económica, fácil de hacer y eficaz, podrás acabar con las hormigas sin tener que utilizar los pesticidas. Para poder crearla es necesario disponer de unos pedazos de cartón o fichas (para colocar más de una), una botella de jarabe de maíz o cualquier tipo de substancia azucarada pegajosa, y ácido bórico en polvo.

Cuando se disponga del material requerido, hay que verter dos cucharadas de jarabe y otras dos de ácido bórico en un tazón pequeño. Es importante que tenga una textura pastosa y pegajosa y, en caso de estar demasiado líquida, habría que agregar más cantidad de ácido bórico. Al acabar la mezcla, se extiende en la superficie de uno de los trozos de cartón mediante una cuchara y la trampa ya estaría lista.

Eso sí, las trampas hay que colocarlas lejos del alcance de los niños y las mascotas, puesto que pueden sentirse atraídos por el olor azucarado. Tampoco se deben poner cerca de comida, para que no se contagie por el ácido bórico. La clave es elegir las zonas que más frecuenten las hormigas.

Poco a poco, los insectos irán desapareciendo, y para poder acabar también con las larvas, existe otra trampa similar. En este caso, se requiere de harina de maíz y ácido bórico, que se mezclan en un plato al que las hormigas puedan acceder con facilidad. Ellas transportarán los pedazos de harina a su nido para alimentar a las larvas, que convertirán la harina en alimento líquido y se lo darán a las hormigas obreras.