Comienza a llegar el frío. En apenas dos meses nos meteremos de lleno en el invierno. Una época en la que la factura de la electricidad o del gas aumenta de manera considerable al tener que encender la calefacción.

Si queremos evitar que el gasto se dispare, podemos ir realizando varias cosas en nuestra vivienda, tanto en la decoración como en su aislamiento, con el fin de que después no tengamos esa dependencia de la calefacción y ahorremos consumo y dinero.

Las ventanas

Las ventanas son uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, tanto para evitar el calor como para evitar el frío. De cara al invierno, debemos intentar que el frío no traspase las ventanas. Por ello, tenemos que comprobar en cada habitación que esté bien aislada del frío y, si no lo está, proceder a su cambio, aprovechando para poner un doble o triple acristalamiento y que tenga un aislamiento térmico reforzado. Esto permitirá que la temperatura en el interior de la casa se mantenga estable. Si además hace sol, debemos mantener las persianas y las cortinas abiertas para que entre toda la luz posible.

En caso de disponer de balcón y estar continuamente abriéndolo y cerrándolo, estaremos haciendo que el frío entre en la casa, por lo que acristalarlo es otra buena opción para mantener el calor dentro.

En este sentido también debemos tener en cuenta que la casa ha de estar ventilada, pero tampoco es necesario pasarse. Por tanto, no la abramos más de diez minutos y lograremos que no penetre tanto frío.

El sol

Debes fijarte bien en qué lugares concretos penetra el sol en tu vivienda, de modo que reordenes los muebles de tal manera que coloques en esos los lugares aquellos en los que más tiempo pasarás y en los que más te conviene que permanezca el calor, como por ejemplo, el sofá.

Objetos textiles

En invierno nos ponemos ropa distinta a la del verano. Lo mismo debemos hacer con los objetos de nuestra casa. Una buena opción es recubrir los sofás o sillas de material como algodón o lana. También podemos cambiar las cortinas por una más gruesas o poner alfombras, que harán más cálido nuestro suelo.

Utilizar sábanas de franela en la cama y una bata para estar por casa, así como cubrirnos con un manta cuando estemos en el sofá, son opciones que ayudarán a tener el cuerpo más caliente.

Puertas

Cuando pongamos la calefacción, cerremos las puertas de aquellas estancias en las que no vayamos a entrar, para concentrar el calor allá donde nos interese. De esta manera podremos poner la calefacción a más baja potencia sin perder temperatura.

Factor psicológico

La sensación de bienestar también influye en el frío real que tengamos. Por ello, redecorar la casa haciéndola más acogedora nos ayudará a sobrellevar mejor las bajas temperaturas.

Elementos de madera, colores oscuros que absorben y mantienen el calor en su interior, o una iluminación con lámparas indirectas a distintos puntos de luz hará más acogedora la casa.