Por mucho cuidado que tengamos, con el paso del tiempo, las manchas de grasa terminan por instalarse en las paredes de nuestra casa. Sobre todo en la cocina, donde a diario el aceite se convierte en nuestro principal enemigo.

Las manos sucias o la humedad también pueden dejar amarillas manchas en las paredes que le dan a nuestra casa un aspecto descuidado. Lo cierto es que limpiarlas es muy complicado. La alternativa a la que solemos acudir es darle una nueva capa de pintura con la que devolverle su aspecto original.

Una tarea de lo más costosa que ahora podrás sustituir por un utensilio que te costará menos de un euro. Con este sencillo truco te desharás de las manchas de grasa enseguida y de la forma más económica posible.

Solo vas a necesitar un paño húmedo y una tiza de las que se emplean para pintar en las pizarras. Lo único que tendrás que haces es pintar con la tiza sobre la mancha de grasa. Deja que actúe durante 15 minutos y una vez transcurrido este tiempo, limpiar la pared con el paño húmedo y ¡listo! Tu pared habrá recuperado su color.

Este truco también podrás aplicarlo con las manchas de grasa de la ropa. El proceso será exactamente el mismo. Pinta la mancha con la tiza y deja actuar durante 15 minutos para después retirar con el paño. Si ves que no sale a la primera, repite el proceso las veces que haga falta hasta que la mancha desaparezca.