Coloca un corcho de vino en tus macetas y despídete de la gran molestia de la primavera

La solución más sencilla para uno de los grandes inconvenientes de esta época del año

M. R.

Limpiar e higienizar nuestro hogar es esencial para eliminar todos esos microorganismos nocivos que amenazan nuestra salud. Por supuesto, también es importante cuidar el exterior. Un jardín bien cuidado y ordenado nos permite recibir a amigos y familiares de la mejor manera posible. Al final del invierno, suele haber mucho trabajo por hacer. Es importante revisar todas las partes del jardín e intervenir donde sea necesario. Paredes sucias, sillas y mesas de plástico que hay que limpiar y blanquear, malas hierbas que hay que quitar.

No olvidemos cuidar también las plantas. Éstas aportan a nuestro jardín un toque de elegancia y refinamiento. No suelen necesitar muchos cuidados, pero es necesario retirar las ramas secas, regarlas con regularidad, eliminar pulgones y plagas y replantarlas.

Todas operaciones que podemos realizar aunque no tengamos un pulgar verde. Abonar las plantas también es muy importante. A menudo utilizamos productos comprados en tiendas especializadas o abonos naturales preparados en casa. Pero no todo el mundo sabe que unos simples tapones de corcho pueden ser muy útiles. A menudo tenemos muchos en casa. ¿Qué hacer entonces? Podemos romperlas (con las manos o con un cuchillo) e introducirlas en la tierra. Al descomponerse, podrían aportar nutrientes a las plantas y evitar la aparición de moho.

Pero los corchos también podrían utilizarse en lugar de cortezas u hojas secas para proteger las raíces de las plantas, evitar el crecimiento de malas hierbas y mantener el suelo húmedo. Esto se llama mulching y se utiliza mucho en agricultura y jardinería.