Fallece Griffin Bell, ex fiscal general de EEUU que promovió el fin del racismo

Bell fue una figura de reconocido prestigio en el ámbito jurídico durante décadas en Estados Unidos.

Como fiscal general, ayudó a Carter a rehabilitar la reputación del Departamento de Justicia después del escándalo de las escuchas del Watergate que tuvo que afrontar su predecesor con Richar Nixon.

Además, fue uno de los defensores de los derechos civiles en Estados Unidos al apoyar el fin de la segregación en las escuelas de Georgia, donde trabajó durante más de 15 años para acabar con las diferencias raciales.

Bell falleció en el Piedmont Hospital en Atlanta, capital del estado de Georgia, informaron familiares al diario.

Además del cáncer de páncreas que le diagnosticaron hace seis meses, Bell también padecía una enfermedad renal y una neumonía, según el periódico.

Su hijo, Griffin Bell Jr., declaró que la familia está preparando el funeral.

El ex presidente Carter expresó sus condolencias en un comunicado en el que dijo que tanto el cómo su esposa, Rosalynn, están "profundamente entristecidos por la pérdida de nuestro querido amigo Griffin Bell".

Carter destacó el papel de Bell como figura pública, así como "su integridad, profesionalidad y su trato".

La carrera política de Bell ha sido polivalente ya que sirvió en 1959 como consejero para el entonces gobernador de Georgia, el demócrata Ernest Vandiver, así como para el actual presidente George W. Bush, y su padre, George Bush, ambos republicanos.

Con Vandiver ideó la Comisión Sibley en 1960 para desactivar las tensiones raciales y permitir que acabara pacíficamente con la segregación en las escuelas públicas.

"Atlanta no sería lo que es si no fuera por Griffin Bell", dijo el alcalde de Atlanta y ex embajador ante las Naciones Unidas, Andrew Young, al "Atlanta Journal".

Además, como socio principal del bufete de abogados King & Spalding LLP, representó a grandes empresas y controvertidos clientes, como varias compañías tabaqueras.