Charlize Theron, con un espectacular vestido amarillo, y Sean Penn, fueron ayer la pareja más fotografiada en la alfombra roja de Cannes, donde pasearon de la mano, posando sin parar pero con pocas sonrisas, para el estreno de Mad Max: Furia en la carretera. Theron es, junto a Tom Hardy, la protagonista de esta nueva versión de la película, dirigida por George Miller, y que se presentó, fuera de concurso, en el festival de Cannes.

Y si por la mañana, en la presentación ante la prensa, la actriz sudafricana eligió el negro para un conjunto muy minifaldero, por la noche se decantó por el amarillo limón en un vestido de Dior de corte recto con cola de varios metros que nacía en la cintura y escote palabra de honor rematado en picos laterales. Con el pelo recogido en un moño desestructurado y unos espectaculares pendientes de brillantes, Theron llegó acompañada de su pareja, el actor estadounidense Sean Penn, con traje y camisa negra y sin corbata.

Según publicó ayer el especial de Cannes de The Hollywood Reporter, Penn llegó a Francia directamente desde Haití en el avión del presidente galo, François Hollande.

Salma Hayek también conquistó ayer Cannes con su simpatía al hablar con naturalidad de su hija Valentina y de sus raíces mexicanas y hasta se hizo un selfie con los periodistas, saltándose la recomendación en contra de los responsables del certamen. "Estoy muy orgullosa de mis raíces porque me hacen ser lo que soy", aseguró Hayek.